Sánchez hasta el ’23 y más allá

El idilio de ERC con el PSOE y la voluntad de Aragonés marcar perfil gubernamental catapultan al Ejecutivo central a perpetuarse

Jordi Puigneró, conseller sección JxCat, y uno de los candidatos a substituir a Puigdemont junto a Ramon Tremosa, anunció el martes la creación de la Nasa Catalana. ¡Finalmente los catalanes tendremos satélites y ya nunca más tendremos que depender del odioso Hispasat! Todo el mundo mostró su sorpresa tanto por el tipo de anuncio como por el momento, en plena explosión de la pandemia.

A mí, me van a permitir que les diga, el anuncio de creación de una agencia espacial catalana no me causó ningún sobresalto. Aquellos que en los medios de comunicación públicos cuando dan las señales horarias hablan de “hora catalana”, como si Greenwich no fuera un distrito londinense sino un barrio de Vic, no pueden tener otro objetivo que hacer que la ratafía llegue a la luna vía un “5000 amb folre i manilles”

Mientras Puigneró y Puigdemont perdían el tiempo entre Palpatine, el senado de la Galaxia y el planeta Tattoine, el juez Joaquín Aguirre preparaba la operación Volhov en la que han sido detenidos los (presuntos) cerebros financieros, logísticos y neuronales del procés. Mientras, Sánchez y ERC fraguaban el acuerdo presupuestario. 

Lo más relevante de lo que ha sucedido esta semana es que en un pasado, no muy lejano, en caso de que el “estado represor” hubiera ejecutado una operación como Volhov el mismo día que ERC y el PSOE iban a visualizar públicamente un acuerdo tan importante como el presupuestario, dicho acuerdo se hubiera paralizado, pero ahora ya no.

ERC y PSC: la construcción de la Cataluña postconvergente

ERC y el PSC están en una operación de calado: la superación del mundo pujolista, la construcción no de la Cataluña independiente sino de la Cataluña posconvergente, y ante un objetivo de tal magnitud no hay operación judicial, ni detenciones de la Guardia Civil que valgan. ¡Que lejos quedan esos tiempos en los que Mónica Terribas llamaba a los enardecidos militantes de la ANC y Òmnium a obstaculizar la acción de la policía judicial y a informar en directo por donde estaban circulando las furgonetas de la Guardia Civil para evitar que el encargo del juez se llevara a cabo!

A ERC la operación Volhov le importaba un carajo pero le ha fastidiado la estrategia. Marta Vilalta y algún otro dirigente de ERC tuvieron que ir a la Ciudad de la Justicia, con pereza y arrastrando los pies, pero sin ganas. Madí es un pope convergente genéticamente puro, ya se sabe que la genética es un tema de gran interés para el independentismo, el alcalde de Cabrera es de JxCat y Vendrell hoy está más en la órbita de Puigdemont que en ERC, su partido de toda la vida.

La estrategia republicana: vender al ‘presidente’ Aragonés

La estrategia de ERC es que Aragonés cuele como “pulpo como animal de compañía” y los catalanes le vean como un presidente con hechuras de presidente. Para eso era preciso que tras la votación del presupuesto del Estado el Presidente Aragonés (en funciones), anunciara que la adicional tercera del Estatut anulada por el Tribunal Constitucional que obligaba al Estado a invertir en Cataluña el equivalente a la porción de PIB que Cataluña aporta al conjunto de España en este caso, gracias a la influencia republicana, por primera vez, se iba a cumplir.

Lo importante era anunciar que la inversión del estado en Cataluña crece en 2021 un 63% mientras en Madrid baja un 0,4%. Lo importante ayer era que Aragonés pudiera anunciar que la inversión per cápita del Estado en Cataluña será en 2021 de 1993€ por solo 1250€ en Madrid. El argumentario preparado con todo mimo afirmaba que gracias a Aragonés y a ERC se repara la injusticia y el maltrato histórico a Cataluña. ¡Que más da si la inversión per capita en Valencia o Baleares es de 1164€ o 201€ respectivamente! ¿Si Armengol y los de Compromis ya han hecho de palmeros de la reivindicación separatista para que más los quieren?

En el momento del inicio de la operación Volhov, el drama sobrevoló la sede de la pseudo-presidencia de Aragonés, su gran campaña se había ido al traste… y es que los convergentes incluso a la puerta del calabozo son capaces de amargar la vida a sus primos de clan republicano.

El próximo round, el clan de Junts y el clan republicano lo pelearán por la fecha electoral. ERC quiere que sean el 14 de febrero y Junts las quiere aplazar. En los cálculos de Puigdemont, cuanto más se aplacen mejor porque así el Presidente Aragonés tendrá que apechugar con la gestión de pandemia y perderá fuerza electoral.