Los fracasos de José Elías en OHLA: consejeros investigados, caída de su influencia y sin apoyo al ‘MOGA’

Cuando José Elías irrumpió en OHLA a finales de 2024 con una participación del 13,58%, pocos imaginaban que, apenas medio año después, su influencia estaría en mínimos, sus consejeros afines fuera del consejo, y su proyecto ‘Make OHLA Great Again’ reducido a un eco sin respaldo real, tal y como ha explicado en exclusiva ECONOMIA DIGITAL.

El empresario catalán, presidente de Audax Renovables, ha vivido un auténtico vía crucis empresarial en su intento de controlar la histórica constructora española, una apuesta que le ha salido cara y plagada de conflictos, diluciones y escándalos.

El desembarco de Elías se formalizó el 19 de diciembre de 2024, participando con fuerza en una ampliación de capital que le otorgó el 13,587% de OHLA. Apenas dos meses después, el 11 de febrero de 2025, una nueva ampliación diluyó su posición al 10,07%.

A cambio, consiguió colocar a tres consejeros afines —entre ellos, Antonio Almansa, José María Echarri y José Eulalio Poza— en el consejo de administración. Lo que parecía una jugada maestra para ganar peso político en la compañía acabaría siendo el germen de su debacle.

Como ya avanzó este medio, en marzo estalló una bomba: Antonio Almansa, consejero afín a Elías y administrador de la promotora de renovables Coenersol, vendió cinco millones de acciones de la constructora por 2,5 millones de euros en pleno ‘lock up’, presuntamente con información privilegiada. La venta se produjo apenas días antes de que se conociera que la constructora perdería un pleito millonario en Kuwait.

El informe del comité de auditoría de la constructora fue contundente, y la dimisión de Almansa se dio por exigida. Ante la presión, José Elías y sus otros tres consejeros presentaron su dimisión conjunta antes de la reunión del consejo, el 21 de marzo. Desde la cúpula de OHLA se interpretó como una maniobra coordinada y una muestra clara de que el bloque Elías actuaba con intereses alineados.

El conflicto con los hermanos Amodio, accionistas de referencia, se agudizó con la tercera ampliación de capital, aprobada tras la crisis kuwaití. José Elías presionó para que solo los grandes accionistas pudieran acudir, intentando así reforzar su peso.

Sin embargo, la compañía, liderada por Luis Amodio, mantuvo la fórmula tradicional de suscripción preferente para todos los accionistas. La ampliación fue un éxito rotundo: se cubrió el 100% y se registró una sobredemanda por más de 2.000 millones de acciones, multiplicando por seis la oferta inicial.

Elías no acudió a esta ampliación, lo que supuso una nueva dilución de su participación hasta el 8,67%. En paralelo, la familia Amodio reforzaba su posición en el consejo con perfiles independientes de alto nivel, cerrando el círculo de aislamiento al empresario catalán.

En un último intento por recuperar protagonismo, José Elías lanzó la plataforma Make OHLA Great Again (MOGA), un movimiento destinado a aglutinar el voto de los minoritarios en la junta general de accionistas celebrada el 27 de junio de 2025. Su objetivo: desbancar a los Amodio y tomar las riendas del consejo.

El resultado fue decepcionante. Apenas un 1% del capital delegó su voto en MOGA, y Elías solo alcanzó el 9,7% de representación.

Mientras tanto, el bloque liderado por los hermanos Amodio revalidó con contundencia todos los puntos del orden del día: Luis Amodio fue reelegido presidente con un 74% de apoyo y las cuentas anuales fueron aprobadas con un 99,83%.

Luis Amodio, sin nombrar directamente a Elías, envió un mensaje nítido: «OHLA sigue creciendo a pesar de algunas personas que han intentado destruir el buen hacer de la compañía«.

Y es que, mientras la acción de la compañía ha sufrido vaivenes, la constructora ha seguido cerrando contratos internacionales y reforzando su balance, con una deuda reducida en más de 500 millones y una cartera récord de 9.000 millones.

José Elías, epilogo de un desastre

Lo que comenzó como una operación ambiciosa de toma de poder terminó siendo un cúmulo de fracasos estratégicos. José Elías no solo ha visto reducirse su peso en el accionariado y perder sus apoyos internos, sino que su imagen ha quedado tocada por los escándalos que salpicaron a su entorno. La constructora, por su parte, ha sobrevivido al envite y sale reforzada bajo el liderazgo de los Amodio.

La historia de José Elías en OHLA se resume en una palabra: fracaso. Y su intento de «hacer grande otra vez» la constructora, más allá del eslogan trumpista, se queda como una anécdota empresarial que pasará a los archivos de lo que pudo ser… y no fue.