Dos empresas alimentarias españolas generan el peor brote en Marruecos

La situación en las empresas ha hecho que, recién anunciado el desconfinamiento, se vuelvan a cerrar varias aldeas y poblados en Marruecos

El foco más grave de Covid-19 en Marruecos aparece en dos empresas españolas. Foto: Efe/Epa/Jalal Morchidi

Marruecos. Foto: Efe/Epa/Jalal Morchidi

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El último día en que España se encuentra bajo el estado de alarma, ha aparecido el foco más grave de coronavirus en Marruecos precisamente en empresas españolas. Por primera vez, se han reportado más de 500 casos en una sola jornada relacionados con dos empresas agroalimentarias que no cumplían con las normas estrictas de sanidad.

Se trata de dos compañías situadas en una región agrícola entre Larache y Rabat dedicadas al tratamiento de fresas y otras frutas. En Marruecos, hasta el día de hoy, se habían contabilizado 9.613 casos de Covid-19 y 213 fallecimientos.

Los trabajadores del sector del fruto rojo —casi todas mujeres—, así como los del sector agrario en general, tienen tradicionalmente unas condiciones muy precarias de trabajo, tanto en salarios como en cobertura social o medios de transporte. De hecho, los medios de transporte de estas jornaleras suelen viajar a las factorías apiñadas en remolques descubiertos sin guardar las mínimas distancias de seguridad en estas regiones.

Esto ha llevado a que el Ministerio del Interior marroquí confirmara esta pasada noche que solo en la planta de la empresa sevillana Frigodar han habido 457 casos positivos; mientras que en la de la navarra Natberry ascienden a 103, tras un test masivo en las fábricas.

La detección de los focos se remonta al pasado miércoles, cuando ya se cerró la planta de tratamiento de frutas en Douar Oulad Aguil, que da trabajo a 1.313 personas. Entonces, se iniciaron los test a más de 4.000 personas en industrias de la zona y se impuesieron medidas de protección como el porte obligatorio de mascarilla, los test de temperatura o las mamparas entre los trabajadores. Salieron así del paso por las acusaciones de algunos sindicatos.

La grave situación, además, ha hecho que se cerraran completamente (además de las fábricas) los accesos a varias aldeas y poblados de la región frutícola donde operan las españolas.

Precisamente hoy, se anunciaba el avance de la mayor parte del país en el desconfinamiento dentro del «estado de emergencia sanitaria» —que sigue vigente hasta el 10 de julio—.

Falta de previsión

El pasado lunes, la Federación marroquí de la Liga de los Derechos de las Mujeres (FLDM) ya advirtió a las autoridades marroquíes de que algunas empresas de producción de fresas en la población de Lalla Mimouna no respetan las medidas preventivas para proteger a su empleados en la crisis.

La presidente de la federación, Latifa Bouchoua, explicó a Efe que algunas de esas fábricas no han seguido las reglas establecidas por el Ministerio de Sanidad en varios aspectos, como a la hora de guardar la distancia social y en los medios de transporte.

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