El adiós de Jordi Sevilla activa el riesgo de ‘podemización’ en REE

La salida del ex ministro fuerza el primer cambio en una empresa participada desde la creación del gobierno de coalición PSOE- Unidas Podemos

El expresidente de Red Eléctrica Española (REE), Jordi Sevilla. EFE

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Jordi Sevilla previsiblemente dejará este martes de ser el presidente de Red Eléctrica Española (REE) si el consejo admite la dimisión que el ex ministro presentará en su reunión de esta semana. Las desavenencias con la ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, han sido motivo suficiente para que el que fuera titular de Administraciones Públicas entre 2004 y 2007 abandone la corporación, participada en un 20% por el Estado español.

Su presidencia relámpago -fue nombrado en julio de 2018 después de que Pedro Sánchez se convirtiera en presidente del gobierno tras la moción de censura-, provocará el primer nombramiento en la cabeza de una empresa pública del gobierno de coalición entre PSOE y Unidas Podemos y puede ser la primera prueba de fuego para valorar hasta dónde llega la influencia de la formación morada en el Ejecutivo. La transición energética es un punto clave tanto del PSOE, como de Podemos, por lo que puede ser una oportunidad para que los de Iglesias se cobren algún favor extra, para tratar de situar algún afín al frente de una las principales participadas del Estado.

La propia salida de Sevilla, además, se puede entender como un guiño hacia Podemos -la relación del ex ministro socialista y Podemos no ha sido muy fluida en redes en los últimos meses-. El todavía presidente de Red Eléctrica nunca ha ocultado su animadversión hacia el principal socio de Gobierno de Sánchez, Pablo Iglesias, al que llegó a considerar el pasado verano -en pleno proceso de negociaciones para conseguir formar un Ejecutivo- como el «principal obstáculo a un Gobierno de izquierdas». 

El ex ministro, además, de acuerdo El Mundo, se quejaría del exceso de intervencionismo de la responsable del ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, por lo que facilitando su salida Pedro Sánchez también estaría reforzando el peso de Teresa Ribera, que ya fue nombrada vicepresidenta por sorpresa.

La mala relación con Ribera

El primer choque entre Ribera y Sevilla se produjo cuando el Ministerio para la Transición Ecológica criticó el plan de inversiones que presentó Jordi Sevilla para Red Eléctrica, en el que contemplaba un gasto de 7.000 millones de euros hasta 2026, lo que supondría un 40% más de lo habitual. El departamento de Ribera censuró que el exministro se vanagloriara de la medida al entender que esta se trasladaría al recibo de los consumidores. 

«Recortar el gasto en la prestación de un servicio público esencial no es el camino adecuado», dijo Sevilla sobre la propuesta de la CNMC para retirar la bonificación a las redes de transporte

Tampoco sentó bien que Sevilla se convirtiera de alguna manera en portavoz de cómo el gobierno valoradba la propuesta de la CNMC de recortar la retribución a las redes de transporte de energía. El supervisor proponía una reducción del 8,2% en la bonificación de REE por su red de alta tensión, lo que supondría un ahorro de 1.656 millones de euros anuales. La compañía eléctrica, con Sevilla al frente, criticó que esto afectaría a la rentabilidad de su negocio.

«Recortar el gasto en la prestación de un servicio público esencial no es el camino adecuado. No lo ha sido en Sanidad, ni en Educación, ni lo será en el servicio eléctrico español. La estrategia de los recortes indiscriminados solo conduce, con certeza, al deterioro en la calidad de la prestación de los servicios», criticó el que fuera ministro durante los tres primeros años del mandato de José Luis Rodríguez Zapatero

El último desencuentro se produjo a principios de año, cuando la SEPI tumbó -tras la desautorización de Ribera- el gran proyecto de Sevilla para trasladar la filial, Red Eléctrica, a la matriz, Red Eléctrica Española. Esta medida, que afectaría a unos 300 trabajadores, fue aplazada «por razones ténicas», según la información oficial. 

Desencuentros con Unidas Podemos 

Sevilla no dudó en mostrar públicamente su animadversión hacia el principal socio de Sánchez en el Congreso, Unidas Podemos. En especial, al secretario general de la formación morada, Pablo Iglesias, a quien el exministro no dudó en catalogar, en un tuit publicado el pasado agosto, como el «principal obstáculo a un Gobierno de izquierdas». 

Unas declaraciones que no dudó en criticar entonces la hoy ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, que cargó contra Sevilla al considerar que «perjudicaban la independencia» de REE e incluso llegó a decir de forma profética que le «descalifican» para presidir la entidad, algo que finalmente terminará sucediendo con la dimisión que presentará ante el consejo de administración esta semana.

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