Guardias urbanos: «Ada Colau avisa a los manteros antes de las redadas»

El sindicato mayoritario de la Guardia Urbana, Sapol, cree que el gobierno de Barcelona alerta a los manteros antes de cada operación

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La lucha de la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, contra el top manta vuelve a ponerse en entredicho. El sindicato mayoritario de la Guardia Urbana, Sapol, denuncia que el gobierno local avisa a los manteros antes de las redadas policiales.

La agrupación policial alerta de que el Ejecutivo de Barcelona en Comú crea «un problema de seguridad grave en la ciudad, que puede conducir a batallas campales», como la agresión de un vendedor ambulante a un turista hace dos semanas.

«El día que toca realizar una actuación importante, te encuentras pocos manteros en la calle porque están avisados por el consistorio», lamentó Manel García, portavoz de la organización, en El Món

«Es mucha casualidad que cada vez que se hace una actuación para reventar todo lo que encuentres, almacenes incluidos, te encuentres con cuatro, ¿cómo puede ser?», añadió.

Acusan a Colau de prevaricación

Fuentes de la oposición reaccionaron a la alarma, que calificaron de «extremadamente grave». El concejal de seguridad del Pdecat, Jordi Martí, explicó este miércoles que, con el inicio del curso, tratará de averiguar si Colau estaría incurriendo en una posible prevaricación.

«De confrmarse las acusaciones de Sapol estaríamos ante un hecho gravísimo, que podría tener consecuencias sobre la integridad de los agentes debido a la violencia y la agresividad demostrada de muchos vendedores», alertó.

«En la primera comisión de presidencia pediremos la comparecencia del gobierno», dijo Martí.

Más allá del delito de prevaricación, el político de la antigua Convergència crítico: «Es intolerable que el consistorio eche por tierra el trabajo de la Guardia Urbana en sus tareas de controlar el fenómeno del top manta». 

El PP se suma al frente contra Colau

En la misma línea se pronunció Alberto Fernández, presidente del Partido Popular en el consistorio. “La denuncia sindical es gravísima, y en ese caso además de responsabilidades políticas, habría que exigir también penales”, avisó.

Además, la sombra de prevaricación también es visible para el grupo popular: “Esta denuncia de ‘chivatazos’ a los manteros supondría pasar de la complicidad con ellos, a ser partícipes de su actividad irregular”.

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