Vox logró 300.000 votos del PSOE (según Abascal)

El líder de Vox, Santiago Abascal, está convencido de que el éxito de su formación en estas elecciones generales (52 escaños conseguidos con 3,6 millones de votos) no se debe únicamente a la implantación que ha conseguido entre los electores de derechas, sino también a la penetración que ha conseguido entre votantes socialistas.

Según las cifras que han facilitado a Vox profesionales de la demoscopia, el partido de Abascal ha logrado captar a unos 300.000 antiguos votantes del PSOE. Estos 300.000 votos significa aproximadamente un tercio del nuevo millón de votos que ha logrado Vox en estas elecciones.

Vox, sin embargo, de la concreción territorial de estos 300.000 votos, aunque es evidente que sus mejores resultados se han producido en comunidades del sur de España (en Murcia fue primera fuerza y en Andalucía fue segunda).

Abascal se felicitó particularmente por haber conseguido atraer a exvotantes del PSOE, ya que, a su juicio, es tanto como «superar la política de bloques» que ha dominado las dos últimas campañas electorales. «Estamos muy esperanzados al ver que Vox, un partido estigmatizado, ha logrado alcanzar alcanzar el voto de la izquierda», manifestó el líder de Vox en una comparecencia pública este lunes.

Según Vox, el mordisco que ha dado al PSOE se debe a tres motivos: «la defensa de la unidad nacional ante los golpistas separatistas», «la atención a los problemas de muchas personas que viven en barrios modestos y conviven con los problemas de la inmigración» y «la defensa de la igualdad de todo el territorio nacional frente a las autonomías».

Vox y los vetos con el PSOE

Después de su éxito electoral, Vox piensa desentenderse por completo de la gobernabilidad de España después de «la criminalización» que, a su entender, ha sufrido por parte del PSOE. Según Abascal, la responsabilidad de garantizar la gobernabilidad debe recaer sobre PP y Ciudadanos porque «comparten políticas» con el PSOE. 

Respecto al veto que Vox está aplicando a algunos medios de comunicación, Abascal se reafirmó en ello: «Es cierto, no tratamos igual a todos los medios de comunicación. Hemos percibido que se ha sobrepasado la crítica legítima y tenemos la obligación de defender a nuestra gente, a nuestros votantes, y no vamos a dejar entrar a nuestras sedes, a nuestros espacios, a todos los medios de comunicación».