Bares y restaurantes: estas son las medidas para ahorrar energía, según el Ministerio
Usar equipos calificados con la máxima eficiencia o reducir el consumo de agua son algunas de las recomendaciones para reducir la factura de la energía
Dos mujeres trabajan en la cocina de un restaurante de Toledo. EFE/Ismael Herrero
Hasta noviembre de 2023, algunos espacios públicos como la Administración, oficinas, comercios, centros culturales, grandes almacenes, estaciones de viajeros, hoteles o cines, deberán seguir una serie de medidas de ahorro y eficiencia energética impulsadas por el Gobierno.
Por ejemplo, en estos espacios la temperatura no podrá subir de 19º en invierno con la calefacción ni bajar de los 27º en verano gracias al aire acondicionado. Tampoco podrán iluminarse escaparates, monumentos y edificios públicos que no se estén utilizando a partir de las 22 h y habrá que mantener las puertas cerradas cuando funcionen tanto el aire como la calefacción.
Con la puesta en marcha de esta batería de medidas, el Ejecutivo quiere reducir en un 7% el consumo energético del país y, de esta manera, bajar el precio en el mercado mayorista y inflación, ya que uno de sus principales factores subyacentes es el precio de la energía.
Reducir el consumo en peluquerías y salones de belleza
En un escenario en el que el ahorro de energía está adquiriendo cada vez más importancia, el ministerio de Transición Ecológica y Reto Demográfico ha dado publicado en su cuenta de Twitter un conjunto de recomendaciones para reducir la factura de la energía y ganar en eficiencia en restaurantes, bares y cafeterías, pero manteniendo la calidad del servicio y manteniendo tanto el confort de los clientes como de los trabajadores.
Uno de los consejos del ministerio es reducir el consumo de agua en la medida de lo posible y usar sistemas de filtración para evitar la calcificación y que las máquinas trabajen más de lo necesario. En esta línea, también sugieren instalar secadores de mano de aire frío en los baños de este tipo de establecimientos, puesto que son mucho más eficientes, y una iluminación de bajo consumo en la cocina y los lavabos, en sala siempre con temporizadores.
También recomiendan utilizar equipos calificados con la máxima eficiencia, poner placas fotovoltaicas en los exteriores y promover una cultura sostenible entre los empleados para lograr un consumo energético más racional.
