Díaz tilda de «error» la política del BCE y apuesta por proteger salarios

La vicepresidenta segunda del Gobierno de España y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, ha tildado de error la política del Banco Central Europeo (BCE), que elevó los tipos de interés en septiembre en 75 puntos básicos y, consecuentemente, hasta el 1,25% para sus operaciones de refinanciación, el 0,75% la tasa de depósito y un 1,50%la facilidad de préstamo.

«Es un error la política del Banco Central Europeo que hace seguidismo con la reserva federal y sobre todo con una subida negativa que encarece las hipotecas en nuestro país y aumenta los costes de financiación a las pequeñas empresas y a las empresas», ha lamentado.

En esta línea, ha concretado que el error que comete la institución financiera, a su juicio, es entender «esta crisis como una crisis de demanda». Sin embargo, ha dejado bien claro: «No está causada por los salarios, sino por el uso que ha hecho Rusia del gas como un arma».

Por ello, ha indicado que para afrontar el aumento de los precios de la energía y, en consecuencia, de los precios de la alimentación «se necesitan recetas en términos económicos que no deben ser las mismas que ante una crisis de demanda».

Así, ha insistido en que la solución a la crisis actual «no puede salir de esta política financiera del BCE» y ha denunciado que la medida comporta que «las entidades financieras vuelven a enriquecerse» a través de una «transferencia económica desde la ciudadanía».

Políticas públicas «diferentes»

Por otro lado, ha defendido la gestión «tanto de la Unión Europea como del Gobierno de España» de la crisis provocada por la pandemia y la provocada por la invasión rusa de Ucrania. guerra entre Rusia y Ucrania. «Se ha practicado y se han diseñado políticas públicas que han ido en la dirección opuesta a las anteriores«, ha celebrado.

«Abandonamos el mantra neoliberal que tanto dolor ha hecho en la gestión de la crisis financiera en la que España alcanzó el 27% de paro con más de seis millones de españoles y españolas», ha subrayado. Además, ha hecho hincapié en la apuesta del Gobierno por «políticas diferentes con un nuevo lenguaje que abandona ciertos dogmas de fe».

Descarbonización de la economía

Si bien ha afeado a la Unión Europea y al Gobierno que lleguen «tarde», ha remarcado la importancia de «continuar con el avance decidido de la descarbonización económica». En este sentido, ha sido tajante: «No hay vuelta atrás, las políticas públicas tienen que ser climáticas».

«La emergencia climática y ambiental no es cuestionable», ha manifestado para luego proseguir: «Debemos apostar por la descarbonización integral de la economía, energías renovables y una transición alimentaria que sea justa, en la que consumamos menos carne y más agricultura extensiva».

Para la ministra, en este momento se presenta una «oportunidad imprescindible» para «cambiar el modelo productivo a una industria sostenible, generar nuevos puestos de empleo de calidad y cambiar el modelo de consumo». Y ha zanjado: «Si como consecuencia ante la crisis por la guerra de Ucrania decidimos dar un paso atrás, me parece que no equivocamos».