El juez evita la imputación a dos ex gerentes de Sant Pau
El magistrado argumenta que no se ha presentado un objeto a investigar claro en las peticiones de la acusación popular
El actual director del Incasòl, Josep Antoni Grau, y Jordi Colomer –ambos ex gerentes del Hospital Sant Pau– no declararán como imputados ante el juez. Al menos, por ahora. El titular del juzgado de instrucción número 22, Juan Emilio Vilá Mayo, ha denegado su comparecencia, tal y como pedía la acusación popular, al considerar que no se ha presentado ni «una tesis acusatoria» ni motivos de imputación contra ellos. Tampoco tendrá que presentarse la directora económica financiera trasversal de las fundaciones del centro médico, Rosa Vilavella.
En un auto, el juez también deniega las pruebas que la acusación popular pidió la semana pasada como la relación del inmenso patrimonio de la entidad o los documentos que clarifican las funciones de los denominados cargos trasversales. El juez Vilá Mayo indica que las pruebas son de carácter abierto, «sin que se indique su relación directa con el hecho objeto procesal».
Contratos y balances
De todas las peticiones de la acusación popular, el juez sólo ha admitido las pruebas que coinciden con el auto que presentó la semana pasada: los contratos relativos a posibles empleos ficticios y los balances anuales de las fundaciones de gestión y de patrimonio.
La investigación del hospital Sant Pau se centra en unas presuntas irregularidades en pagos a altos cargos directivos aprovechando el complejo organigrama del hospital. Además, también se indaga en el origen de un contrato con la empresa Philips que se formalizó de forma poco clara y en el agujero económico de 30 millones de euros que llevó a la Generalitat a destituir al gerente de por aquel entonces, Jordi Varela, ahora imputado por presunta malversación de fondos públicos.