El vaticinio de los expertos sobre la nueva ola de calor: por qué es diferente
En los valles del Miño, Tajo, Guadiana y Guadalquivir se volverán a superar los 40 grados
España está viviendo uno de sus veranos más calurosos de la historia. De hecho, la ola de calor que culminó el pasado lunes y que ha dejado temperaturas por encima de los 40 grados en muchas comunidades autónomas ha sido, hasta el momento, la tercera más larga y extensa desde que hay registros.
Tras unas semanas de intenso calor, las temperaturas han remitido en esta semana, dando un poco de tregua a todos los españoles. Sin embargo, julio se despedirá este fin de semana con temperaturas al alza y tormentas en el este peninsular, dando paso la próxima semana a un comienzo de agosto con un episodio de altas temperaturas que podría acabar catalogado como la tercera ola de calor del año, principalmente en el suroeste del país.
Por áreas geográficas
Las temperaturas repuntarán al inicio de agosto. “Con las predicciones actuales en la mano, no podemos descartar que este episodio de altas temperaturas de la próxima semana acabe siendo catalogado como una ola de calor, pues podrían superarse los umbrales de temperatura necesarios para ello durante al menos tres días en un área geográfica suficientemente amplia, especialmente en el suroeste de la península”, ha explicado el portavoz de la Aemet, Rubén del Campo.
No obstante, del Campo ha asegurado que no será una ola de calor «tan intensa» como la que hemos vivido estas últimas semanas. «No esperamos valores tan intensos ni tanta persistencia, por lo menos de momento, en las temperaturas altas ni, tampoco tanta extensión en las zonas afectadas», ha matizado.
Temperatura superior a 35 grados
Así las cosas, desde la Aemet esperan un comienzo de agosto que con temperaturas diurnas que subirán de forma general, salvo en el oeste de Galicia y Andalucía, donde se esperan pocos cambios o ligeros descensos. Excepto en el norte y zonas de montaña se superarán los 35 grados en la mayor parte del territorio, incluso se pueden llegar a superar los 40 grados en los valles del Miño, Tajo, Guadiana y Guadalquivir.