La Eurocámara cuestiona la reforma de la malversación del Gobierno y exige «tolerancia cero»

La comisión de europarlamentarios exige al Ejecutivo más transparencia, menos trabas burocráticas y más cogobernanza pero rechaza indicios de fraude

La eurodiputada alemana Monika Hohlmeier (EPP) durante una rueda de prensa en representación de una delegación de la Comisión de Control Presupuestario del Parlamento Europeo celebrada este miércoles en la Oficina del Parlamento Europeo en Madrid. EFE/Daniel González

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«La Comisión de Control Presupuestario tiene tolerancia cero con la corrupción y ha consultado al Gobierno sobre los cambios recientes en el Código Penal». Ésta ha sido una de las primeras conclusiones, en referencia a la reciente reforma del delito de malversación impulsada por el Gobierno de Pedro Sánchez, que ha lanzado la conservadora alemana Monika Holhmeier, jefa de la delegación de Control Presupuestario del Parlamento Europeo, en la rueda de prensa de celebrada en la sede madrileña de la institución comunitaria.

Para Holhmeier «se prevén muchas medidas de tipo penal y administrativo para luchar contra la corrupción pero opinamos que en un Código Penal no debe haber excepciones ninguna en ningún supuesto de que ninguna persona que cometa corrupción» aunque ha admitido que «no quiere inmiscuirse en el código español», asunto que en todo caso correspondería valorar, según ha indicado, a la Comisión de Libertades Civiles, Justicia y Asuntos de Interior.

Está previsto que en el plazo de un mes, Holhmeier culmine el informe de balance de esta euromisión, un documento en el que contará con las aportaciones de sus eurodiputados. Asimismo, según las fuentes consultadas por este medio, la declaración institucional leída por la jefa de la delegación ha sido previamente acordada y negociada con el resto de formaciones políticas integradas en este viaje, conformado por 10 diputados, 7 de ellos españoles.

«No hay perspectiva de cortarle el grifo a España»

Con todo, pese al cuestionamiento de delito de malversación, aspecto que protagonizó el arranque del encuentro con la vicepresidenta económica Nadia Calviño, la eurodiputada alemana ha despejado por completo la duda sobre la recepción de los fondos europeos por parte de España: «No hay perspectiva de cortarle el grifo a España», ha apuntado la jefa de la delegación, pese a que faltan por cumplir hitos marcados por la Comisión Europea como la reforma del sistema de pensiones, uno de los aspectos que ha enfrentado al Gobierno de España y a la Comisión Europe. «No tuve la sensación de que el Gobierno quiera quedarse de brazos cruzados, vi al ministro [José Luis Escrivá] muy comprometido con este asunto».

Asimismo, y a preguntas de la prensa, Holhmeier ha rechazado de plano que haya percibido indicios de «fraude» en esta visita, si bien si ha requerido un mayor ejercicio de transparencia en la información pública del destino de los fondos ya que «cuando hay estas ingentes cantidades, los delincuentes siempre huelen el dinero» por lo que «tenemos que ser muy severos con su uso si no luego vienen los lamentos».

La eurodiputada alemana Monika Hohlmeier (EPP) durante una rueda de prensa en representación de una delegación de la Comisión de Control Presupuestario del Parlamento Europeo celebrada este miércoles en la Oficina del Parlamento Europeo en Madrid. EFE/Daniel González

De hecho, ha sido significativo que el tono desplegado por Holhmeir a lo largo de la conferencia de prensa resulta más moderado y conciliador que el que ruido político que ha existido en torno a esta euromisión desde que trascendiera su visita. De los 10 parlamentarios que han participado en esta delegación, 7 son españoles, razón por la que la bronca política ha estado presente desde el principio.

Al respecto de la acritud que había adquirido este viaje, la jefa de la delegación ha explicado que «es lógico que se exija transparencia máxima» porque «la propia naturaleza de esta Comisión de Control Presupuestario es ser críticos y exigir toda la información sobre el destino de los fondos».

Menos trabas burocráticas, más transparencia y cogobernanza

Sin embargo, la alemana sí ha exigido del Gobierno menos trabas burocráticas, más flexibilidad y más transparencia así como una mayor «interoperabilidad» entre los distintos sistemas de seguimiento de las partidas Next Generation, fundamentalmente entre el Gobierno central y los ejecutivos autonómicos, reclamaciones que le han trasladado los titulares de Hacienda de las comunidades autónomas y también los representantes de las patronales de distintos sectores.

«Nos informaron de licitaciones muy complejas y trámites muy burocráticos y hemos aprendido en estos días que la implantación de los fondos debería ser más flexible«, ha razonado la eurodiputada alemana como conclusión de una agenda de trabajo que le ha llevado a reunirse con tres ministros, Economía, Hacienda y Seguridad Social, cinco consejeros autonómicos (Andalucía, Extremadura, Aragón, Madrid y Castilla La Mancha) así como con representantes de varias patronales de los sectores más sensible para la recepción de fondos Next, caso de la patronal del automóvil, los autónomos o la economía digital.

Sobre el retraso en la puesta en marcha del CoFFEE, la herramienta de auditoría dependiente del Ministerio de Hacienda y Fondos Públicos, Holhmeier ha reconocido que tras su reunión con el equipo de Montero «el sistema se ha implementado y funciona», el «problema» asume es que «hay datos que por la Ley de Protección de Datos no se pueden publicar», por lo que ha urgido al Gobierno de España a implantar «un sistema que pueda generar informaciones digitales disponibles para los periodistas y la información pública». Asimismo, la presidenta de la Comisión de Control Presupuestario ha pedido al Ejecutivo de Sánchez «que profundice su diálogo y refuerce la cogobernanza» de estos fondos, con el objetivo de que estas partidas se adapten a las necesidades reales de los territorios.

La delegación de la Eurocámara ha aterrizado en España horas después de que la Comisión Europea haya liberado el tercer pago de fondos Next Generation de unos 6.000 millones.

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