La cepa brasileña se expande por España cuando empieza a remitir la tercera ola

España ha logrado dejar atrás la peor fase de la tercera oleada de coronavirus con un descenso generalizado de los contagios que ha permitido rebajar la incidencia acumulada hasta los 385 casos positivos por cada 100.000 habitantes. Sin embargo, mientras la curva epidemiológica se aplana, las autoridades sanitarias se han encontrado con una nueva amenaza: la cepa brasileña.

Cataluña ha detectado en su territorio los dos primeros casos de la variante de la Covid-19 que se originó en la Amazonía. Un análisis del Banco de Sangre y Tejidos ha revelado la presencia de esta nueva mutación en dos personas de un mismo núcleo familiar de seis individuos. Un resultado aleatorio que abre la puerta a una presencia mayor por la comunidad.

El hallazgo ha despertado todas las alarmas entre los especialistas en salud pública catalanes que temen el impacto que puede provocar esta variante que se transmite de una forma más rápida que el modelo original que se secuenció por primera vez en China, antes de integrarse de forma masiva en toda Europa.

«Parece que causa más infección pero no una enfermedad más grave”, ha señalado este miércoles el secretario de Salud Pública de la Generalitat, Josep Maria Argimon. El epidemiólogo de cabecera del gobierno catalán también ha indicado que hay indicios de que esta nueva mutación tenga más facilidad para provocar una reinfección de Covid-19 entre las personas que ya han superado la enfermedad.

España ya cuenta con cinco casos confirmados de la variante brasileña

Cataluña no es la única región que ha contabilizado la presencia de la cepa brasileña. Madrid ya ha contabilizado otros tres casos, lo que abre la puerta a que la variante pueda ir expandiéndose por todo el país, como ya ocurrió con la que se originó en el sureste de Reino Unido.

Los tres casos notificados por las autoridades madrileñas corresponden a personas que han accedido al país en un vuelo procedente de Brasil, a través del aeropuerto de Barajas. Los dos últimos han llamado especialmente la atención de la comunidad científica porque se considera que pueden haberse originado por una modificación todavía más contagiosa de la propia cepa brasileña.

“Esto no es ninguna broma”, ha sentenciado el consejero de Sanidad de la Comunidad de Madrid, Antonio Zapatero, que ha insistido en la necesidad de hacer más controles en las fronteras aéreas del país para evitar la entrada de personas contagiadas. También piden cuarentenas obligatorias de hasta 10 días para los viajeros procedentes de Brasil o de Sudáfrica.

Los hospitales españoles empiezan a notar el descenso de ocupación

La amenaza de la nueva cepa brasileña se ha producido en un momento clave para España, que está comenzando a dejar atrás la fuerte presión hospitalaria que produjo la tercera oleada de coronavirus, tras las fiestas navideñas.

El número de pacientes hospitalizados ha caído por primera vez en lo que va de año por debajo de la barrera de los 20.000 ingresados y la ocupación de las camas convencionales por enfermos de Covid-19 se ha reducido a un 15,3% de la capacidad del sistema de salud.

La situación también ha provocado un descenso algo más ligero en las Unidades de Cuidados Intensivos (UCI) que todavía albergan a más de 4.000 pacientes críticos en todo el conjunto del país. La presión se ha reducido hasta el 37,3% pero sigue siendo elevada en territorios como La Rioja, Madrid o Castilla y León.

La aparición de nuevas cepas puede condicionar también los planes de desescalada que ya están poniendo en marcha los gobiernos autonómicos. Algunas regiones como la Comunidad de Madrid han optado por ampliar de nuevo el toque de queda, mientras que otras como Extremadura estudian la reapertura de nuevo la hostelería.