La CUP presenta enmienda a la totalidad a los Presupuestos de 2022

La asamblea de los antisistemas también insta a la organización a seguir negociando el proyecto de cuentas para el próximo año

La diputada de la CUP, Eulàlia Reguant, durante la rueda de prensa que ofrecido este martes en el Parlament en la que anunciado que las bases de su formación han decidido presentar una enmienda a la totalidad al proyecto de presupuestos de la Generalitat. EFE/Andreu Dalmau

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La CUP ha decidido presentar una enmienda a la totalidad a los presupuestos de la Generalitat del año 2022. Las Assembles Obertes Parlametàries (AOP) han decidido en un 63% presentar una enmienda a la totalidad, frente al 33% que pedía abstenerse para seguir negociando de un total de 462 personas de un total de 509 personas con derecho a voto.

Pese a la la decisión, un 68% de la militancia pide al Govern seguir negociando, frente a un 28% que ha pedido dar la negociación por terminada con Jaume Giró. La portavoz de la CUP, Eulàlia Reguant, ha dejado abierta la puerta a que pueda llegar a retirarse antes de la votación, aunque no ha aclarado si podría haber de margen para, directamente, evitar presentarla.

La decisión se ha gestado durante todo el fin de semana, donde las AOP han deliberando sobre cuál era el mejor escenario. La votación se abrió el domingo a las 23:59 con una doble pregunta, y se ha cerrado a la misma hora del lunes, aunque los antisistema han querido mantener hasta mediodía el secreto del resultado.

Los presupuestos siguen en manos de la CUP

«En las próximas horas los espacios de debate de la CUP terminarán de decidir», ha explicado Reguant. Se refiere a la Coordinadora Abierta Parlamentaria, donde los antisistema debaten sobre su línea estratégica en la cámara catalana, y que analizará los datos reflejados en la AOP.

Reguant ha definido la decisión como una «triple enmienda». Por un lado, unos presupuestos que considera «continuistas» del modelo «sociovergente» con falta de giro social. También, por la normalización de las relaciones con el Estado –como las «prisas» con la ampliación de El Prat o los Juegos Olímpicos–, y la parálisis en el avance de la «autodeterminación».

Los anticapitalistas tienen margen hasta el próximo 22 de noviembre, cuando ser hará el pleno donde se debatirán y votarán las enmiendas a la totalidad. El Govern tiene hasta entonces para intentar que la CUP pueda retirarla. Otra opción sería la de buscar aliados en los Comuns y en el PSC, algo que rompería la mayoría del 52%.

De momento, los republicanos insisten en que su única opción es la CUP, incluso con una enmienda a la totalidad. También desde Junts per Catalunya, que hacen como último responsable a Pere Aragonès. El partido de Puigdemont considera que fue ERC quien firmó y, por tanto, debe cuidar el acuerdo de investidura.

Los Comuns se encaran a la enmienda a la totalidad

Cs ha sido el primer partido en reaccionar a la enmienda a la totalidad. El presidente de la formación, Carlos Carrizosa, ha aprovechado que su grupo también va a presentarla, aunque la suya es «de verdad» y no la «retirarán». «No son unos buenos presupuestos y no van a variar sustancialmente, sea mediante la intervención del PSC o de la CUP».

Quien también está en la enmienda a la totalidad es Catalunya en Comú, que se presentará salvo que reciban una llamada del Govern para comenzar a negociar. «No cumplen las expectativas», ha lamentado la portavoz morada Jéssica Albiach. «Tenemos los teléfonos abiertos», ha reiterado la parlamentaria.

Vox, que ya anunció que presentaría enmienda a la totalidad, ha asegurado que la CUP acabará aprobando las cuentas «in extremis», aunque también sospecha que el PSC o los Comuns puedan acabar apoyándolos. El portavoz del partido en el Parlament, Joan Garriga, ha criticado que sean «expansivos»: «Va contra las familias y los emprendedores».

Los que todavía no han desvelado si presentarán enmienda a la totalidad es el PSC. Los socialistas catalanes han defendido que esto «rompe la mayoría del 52%» que «dio apoyo al president Aragonès». «Es el Govern quien tiene la responsabilidad de buscar mayorías, y hoy su socio mayoritario rechaza los presupuestos», ha defendido la portavoz en el Parlament, Alícia Romero.

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