Mas hace un primer gesto hacia la CUP al retirar la denuncia contra dos sindicalistas

Tras una campaña en las redes sociales para reclamar la libertad de las activistas, la Generalitat renunció a ejercer la acusación particular

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Artur Mas ya ha hecho un primer gesto para congraciarse con la CUP, cuyos votos necesita para renovarse como presidente de la Generalitat. El Govern retiró el martes a última hora la acusación particular contra dos sindicalistas de la CGT, Laura y Eva, para quienes la Fiscalía pedía dos años y medio de prisión por haber realizado una performace ante la Bolsa de Barcelona coincidiendo con la huelga general el 29 de marzo de 2012.

La decisión del Ejecutivo de Mas llegó después de que miembros destacados de la CUP pidiesen a través de las redes sociales la libertad para los dos activistas. El ex diputado de esta formación David Fernández, por ejemplo, razonaba el 5 de octubre en twitter: «En un país del revés, Laura –procesada por huelguista- ha estado más días en la cárcel (24) que Félix Millet (13) por robar 35 millones de euros. Así nos va».

Pena suspendida

También mediante las redes sociales, la CUP, la CGT y otros movimientos sociales llamaron a la ciudadanía a las puertas de la Ciudad de la Justicia el día 6, previsto para la celebración del juicio, para que apoyase a las dos activistas. Tras mucho resistirse, la Generalitat aceptó retirar la acusación particular y la Fiscalía ofreció un pacto, que no exculpa a Laura y a Eva, pero que, al menos impedirá que ingresen en prisión.

Al final, las jóvenes han sido condenadas a 13 meses y medio de cárcel por un delito de desorden público, aunque la pena ha quedado suspendida, según informan fuentes de CGT. Además, el sindicato tendrá que pagar 9.000 euros por los desperfectos ocasionados en las instalaciones de la Bolsa en esa jornada de huelga general.

«No se ha hecho justicia»

Aquel día, Laura y Eva realizaron una performace ante la Bolsa, quemaron una caja de cartón y colocaron una cinta de plástico en las puertas de la entidad. Al poco, un agente de los Mossos apagó el fuego con un extintor. Un mes después, Laura fue detenida al salir de su casa y pasó 24 días en la cárcel. Tras el acuerdo, Laura y Eva evitarán la prisión, pero desde el sindicato lamentan que no hayan sido absueltas: «No se ha hecho justicia», afirman.

Aun así, las activistas se han visto beneficiadas por el actual clima político. Mas necesita congraciarse con la CUP y le ha hecho este primer guiño. La formación anticapitalista explicará este jueves por la tarde cuál es su decisión respecto a los pactos postelectorales. La CUP prometió en campaña que no hará presidente a Mas a quien vincula con la corrupción y los recortes.

A la espera de la conferencia de la CUP

¿Romperá Antonio Baños esa promesa por el bien de la independencia? Se espera que la cúpula de la CUP despeje esa duda en la conferencia de este jueves. Mientras, los aliados de Mas no pierden el tiempo y abogan para que la CUP dé su brazo a torcer en los medios de comunicación y en las redes sociales. El presidente de la Asamblea Nacional Catalana, Jordi Sánchez, por ejemplo, en una entrevista en Catalunya Ràdio ha insistido en que «sería un problema que Mas no fuese presidente».     

 

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