Mas se inclina ante las peticiones fiscales de ERC que sólo le garantiza la investidura

CiU rechaza fijar una fecha para la consulta soberanista y Junqueras no cierra el acuerdo de gobernabilidad

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Los consejos nacionales de Convergència, de Unió y de Esquerra Republicana podrían ratificar este sábado un principio de acuerdo que sólo garantiza, por el momento, la investidura de Artur Mas como president. Tras cuatro horas de reunión entre Oriol Junqueras y Artur Mas en el Palau de la Generalitat, no se pudo alcanzar un pacto de gobernabilidad. Y es que CiU no quiere fijar un calendario sobre la consulta de autodeterminación, como le exige Esquerra Republicana.

Mas, antes de entrevistarse con Junqueras, había hablado con Josep Antoni Duran Lleida. Y la posición del líder democristiano ha sido muy precisa en las últimas semanas. No puede haber, a su juicio, ningún compromiso explícito sobre una fecha concreta. Sólo se ha establecido el horizonte del 2014. La sensación de los republicanos, tras la reunión, fue de cierta desazón. Pese a ello, el compromiso es votar la investidura de Mas, y seguir negociando sobre la consulta.

Castigo a las clases medias

Pero por el camino, y sin que haya ninguna seguridad de que esa consulta se celebre, las castigadas clases medias pagarán todavía más. Los dirigentes de CiU han renunciado a señas de identidad, a banderas que desplegaron con gran convicción en 2010, como la eliminación del impuesto de Sucesiones. Ahora Artur Mas lo recuperará, forzado por Oriol Junqueras.

En 2010, esa condición, que se mantuviera el impuesto, que ya había sido reformado en profundidad por el tripartito, era de las pocas condiciones que exigía el PSC para un acuerdo de gobierno. Era la gran oportunidad de la “sociovergència”, reclamada por todos los sectores económicos.

Mas se negó. Dos años después, se inclina ante Esquerra para poder formar gobierno.

Y ese lamento se ha podido escuchar ahora en las filas de CiU. Porque no todos en Convergència, y menos en Unió, que tendrá 13 diputados de los 50 de la federación nacionalista en el Parlament, bendicen el acuerdo de investidura entre Mas y Junqueras.

Añoranza del PSC

Algunos añoran otro PSC, un partido socialista que hubiera podido ahora echar una mano. Pero las circunstancias no lo han permitido. Ni el actual PSC está dispuesto, con una gran desorientación interna, ni Mas quería realmente buscar complicidadades con el primer secretario de los socialistas catalanes, Pere Navarro.

Es lo que hay. Es lo que da en estos momentos la política catalana. Sólo podría haber sorpresas, si las bases de Esquerra acaban rechazando el acuerdo de investidura, al entender que no hay garantías para convocar la consulta soberanista.

Mas y Junqueras afrontarán el próximo año con algunos compromisos, exigidos por los republicanos. Recuperación de Sucesiones, y bajada del mínimo exento de Patrimonio, de 700.000 euros a unos 500.000 euros, que es la cantidad que se fija en el programa electoral de ERC. Y aumento, además, de los tipos, aunque aún no se han concretado.

En el caso de Patrimonio, la mayoría de autonomías han bonificado el impuesto. Pero no es el caso de Catalunya. Mas buscó más ingresos y dejó el mínimo exento en 700.000 euros. A partir de esa cantidad, se aplica un tipo progresivo, del 0,2% en los 167.000 euros siguientes; del 0,3% en los 334.000 euros posteriores, y así hasta el 2,5% a partir de los 10,6 millones de euros, que es el tipo máximo. Esquerra pretende aumentar todos esos tipos impositivos.

Mas tasas e impuestos

Se trata de un castigo a una buena parte de la base electoral de CiU, que se movilizó, además, con determinación en contra del otro impuesto, el de Sucesiones. La asociación nosuccesions.org, que también defendió a CiU en 2010, tendrá ahora un gran trabajo si quiere parar, de nuevo, la aplicación del impuesto.

Junto a estas dos figuras impositivas, se pretende crear un impuesto a las nucleares; una euroviñeta para el transporte por vías de titularidad catalana; gravar las emisiones de dióxido de carbono; una tasa a las grandes superficies; impuesto a la banca que tenga pisos vacíos; tasas sobre las bebidas refrescantes y sobre los envases de plástico.

Todo esto, sin embargo, no se ha concretado al detalle. Y los propios negociadores de CiU dudan de su posible aplicación.

CiU ha acabado parando la creación de una especie de Banco Público, a partir del Institut Català de Finances (ICF), como reclamaba ERC. Y tampoco se podrá aplicar la pretensión de los republicanos de aplicar un impuesto sobre los depósitos bancarios, después de que el Gobierno central haya creado el impuesto con el tipo cero. La idea ahora será la de gravar a los bancos que destinen menos recursos para ofrecer créditos, también de difícil concreción.

Estructuras de Estado

Esquerra pretende caminar hacia “las estructuras de Estado” de las que hablaba Artur Mas en la campaña electoral, y considera que, con el acuerdo, se puede ir hacia la creación de una administración tributaria catalana, que recaude todos los impuestos. Un desarrollo en dos años, que debería completar el acuerdo que firmaron todas las diputaciones catalanas. También se pide diseñar una administración catalana de la seguridad social.

El hecho es que la dirección de CiU considera que no podía hacer otra cosa. Sin un PSC al lado, y rotas las relaciones con el PP, pese a los intentos de tender puentes de Josep Antoni Duran Lleida, a CiU sólo le quedaba ERC.

Y el Gobierno central no ha facilitado las cosas. Con el recurso ante el Tribunal Constitucional contra el euro por receta, una medida que rechazaba también Esquerra Republicana, CiU puede entrar en una gran depresión.

El «sabotaje» del Gobierno de Rajoy

No es casualidad que el conseller de Economia, Andreu Mas-Colell, calificara, este mismo viernes, de “sabotaje” esa decisión del Ejecutivo de Mariano Rajoy. El euro por receta estaba suponiendo una recaudación interesante para la Generalitat, y representaba un compromiso fiscal como gobierno autonómico.

Los lamentos de Duran Lleida también fueron intensos, expresados en su cuenta de twitter. Y es que el PP no va a facilitar las cosas. Rajoy se mostró irritado por lo que fue conociendo, a lo largo del día, sobre el acuerdo.

Respecto al referéndum, las dos fuerzas políticas se muestran dispuestas a agotar todo el proceso legal, que pasará por una ley de consultas catalana, en 2013. Tras esa fecha, en 2014, se podría convocar. Pero también en ese horizonte temporal Artur Mas podría adelantar de nuevo las elecciones, dejando sin vida el acuerdo de investidura alcanzado este viernes. Es lo que teme Esquerra Republicana.

“La verdad, es que no hay mucha ilusión”, asegura un dirigente de CiU, ante el principio de acuerdo con ERC. Por el momento, lo que se ha conseguido, eso sí, es que Mas forme Gobierno. Después, ya se verá.

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