Policías de la Guardia Urbana borran el mural que enaltece un ataque al cuerpo ante la inacción de Colau
El sindicato CSIF había dado 24 horas para borrar el polémico mural donde se conmemoraba el incendio a un furgón policial con un agente dentro
El mural borrado donde se veía un furgón de la Guardia Urbana ardiendo, como pasó en los altercados por el encarcelamiento de Pablo Hasél / CSIF
Agentes de la Guardia Urbana miembros de la Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) han decidido borrar el mural donde se enaltece el ataque a un furgón policial durante los disturbios en Barcelona por el encarcelamiento de Pablo Hasél. Varios manifestantes prendieron fuego al vehículo con un agente en su interior.
Los agentes habían emitido un comunicado el día anterior donde daban a la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, 24 horas para este mural pintado en el Passatge de la Canadenca (Poble Sec) desde hacía más de una semana. El sindicato policial lamentó el «enorme malestar» que este hecho había provocado en la Guardia Urbana.
«El contenido de este grafiti atenta claramente contra la institución de la Policía Guardia Urbana, denigra al cuerpo policial, incita al odio, banaliza la violencia y, entre otros contenidos del mismo talante, se dan ideas futuras de cómo atentar contra la Policía”, explicaron desde el sindicato.
Piden al ayuntamiento respeto a la Urbana
En las imágenes, se aprecia a un par de agentes –uno de ellos identificado con un chaleco de CSIF– usando pintura y otros productos químicos para terminar con el mural polémico. Una vez terminado, han dejado carteles donde se pedía la dimisión de Ada Colau y también del responsable de seguridad, Albert Batlle.
CSIF también había señalado al jefe del Cuerpo, Pedro Velázquez, conocido entre sus detractores como el “comisario político” del consistorio de Ada Colau: “Navega en el silencio ante esta situación que le atañe directamente como Policía y como Jefe responsable del cuerpo policial damnificado”.
Ada Colau ya tuvo problemas con la brigada municipal de limpieza cuando estos retiraron un mural a favor de Pablo Hasél. La alcaldesa de Barcelona pidió “perdón” y aseguró que era “un error que no se ha de repetir” e insistió en que su eliminación no respondía a ninguna “orden política”.
