Un pueblo alza la voz y se gasta 20.000 euros para impedir que se instalen campamentos en el parque de caravanas

La convivencia entre residentes y usuarios de caravanas se ha convertido en un foco de tensión en numerosos municipios de España y Europa.

Un pueblo alza la voz y se gasta 20.000 euros para impedir que se instalen campamentos en el parque de caravanas. Camping. EFE

Un pueblo alza la voz y se gasta 20.000 euros para impedir que se instalen campamentos en el parque de caravanas. Camping. EFE

El pueblo de Loché-sur-Indrois, una pequeña localidad francesa de 481 habitantes, ha invertido 20.000 euros en obras para impedir la instalación masiva de campamentos en su parque de caravanas. 

La ejecución del plan ha desencadenado una respuesta firme de las familias afectadas, que advierten: “Entraremos igual si no nos ofrecen un espacio donde aparcar”.

La situación en Loché-sur-Indrois refleja un problema creciente en municipios rurales que, hasta hace poco, acogían de buen grado a los viajeros en caravana

Localidad de Loché-sur-Indrois. Foto: Archivo.

Loché-sur-Indrois: sólo de unos pocos

Según el alcalde, Nisl Jensch, “con cinco o seis caravanas no hay problema; eso ya pasaba antes”, pero en los últimos meses el número de vehículos se ha multiplicado por diez o incluso por doce, llegando a ocupar todo el espacio disponible y generando molestias a los vecinos y usuarios del área recreativa.

Para frenar lo que califica como “ocupaciones masivas e incontroladas”, el ayuntamiento ha rodeado el parque de caravanas y el prado comunal con grandes piedras, a modo de trinchera, bloqueando el acceso a los vehículos. 

El objetivo, según Jensch, es proteger el uso del espacio público para todos los ciudadanos, especialmente quienes alquilan el salón comunitario o utilizan el patio de juegos.

También es un problema nacional

El caso de Loché-sur-Indrois no es aislado. En España, la proliferación de caravanas y autocaravanas en zonas naturales y urbanas ha llevado a numerosos ayuntamientos a endurecer las restricciones.

Municipios costeros como Santa Pola y Elche han cerrado el acceso a las autocaravanas en áreas sensibles, señalizando la prohibición y desplegando campañas de concienciación para preservar ecosistemas y evitar la ocupación indebida de espacios protegidos. 

En Tarifa, la Guardia Civil desmanteló en 2024 y 2025 campamentos ilegales con más de 200 caravanas, levantando centenares de sanciones por infracciones medioambientales.

El auge del turismo itinerante tras la pandemia ha disparado el número de autocaravanas en circulación. 

Según la patronal del sector, España cuenta ya con más de 300.000 vehículos de este tipo, y la demanda de áreas de estacionamiento y pernocta supera con creces la oferta disponible.

Legislación actual sobre caravanas

La normativa sobre caravanas y autocaravanas en España es compleja y varía según la comunidad autónoma y el municipio.

A nivel nacional, la Ley de Tráfico y el Reglamento General de Circulación permiten estacionar estos vehículos en las mismas condiciones que un turismo, siempre que no se desplieguen elementos exteriores ni se realicen vertidos. 

Sin embargo, la acampada libre está prohibida en la mayoría de espacios públicos y naturales, y las sanciones pueden llegar a los 200 euros por estacionar en lugares no permitidos y hasta 60.000 euros por infracciones medioambientales graves.

Las áreas naturales protegidas, como parques nacionales o reservas, cuentan con regulaciones específicas que restringen el acceso y la pernocta de caravanas para proteger la flora y fauna autóctonas.

Ante la presión turística, algunos gobiernos autonómicos, como la Comunidad de Madrid, han aprobado recientemente normativas que crean zonas específicas de acogida y pernocta, simplifican trámites y adaptan la oferta a las nuevas tendencias del sector.

Historias como esta, en su bandeja de entrada cada mañana.

O apúntese a nuestro  canal de Whatsapp

Deja una respuesta