Viaje alrededor del mundo a través de las fotografías más impactantes
El concurso Sony World Photography Awards 2022, tras seleccionar 340.000 imágenes, eligió a los ganadores de 60 países. Estas son sus mejores imágenes

El concurso Sony World Photography Awards es uno de los certámenes fotográficos más importantes del mundo, al menos teniendo en cuenta su poder de convocatoria.
En esta última edición se recibieron 340.000 imágenes de 211 países, de las que 170.000 entraron en la competencia.
De ellas se ha elegido 61 ganadores, a razón de uno por país, donde se ha instaurado una categoría nueva para los fotógrafos de América Latina.
Con estas imágenes es posible dar la vuelta al mundo por diferentes geografías y retratos de personas y animales; para descubrir la diversidad de culturas y paisajes que hay en el planeta.
Las imágenes ganadoras se podrán ver en una exposición que desde el 13 de abril al 2 de mayo se realizará en Somerset House, Londres.
Pero como no queda precisamente cerca, podemos conocer algunos de los ganadores en esta selección.
Día de lluvia
El ganador por España es Mariano Belmar Torrecilla, quien con su foto ‘Alrededor del Moneo’ retrató a un grupo de personas que pasean por el Moneo, sede del Ayuntamiento de Murcia.
Por España el ganador fue Mariano Belmar Torrecilla, quien retrató a un grupo de personas que caminan cerca del ayuntamiento de Murcia un día de lluvia
La excepción es el joven que mira a la cámara, y que gravita en la composición
Bicicleta con flores
Than Nguyen Phuc recuerda que en Hanoi hace 100 años solo había 36 calles. Ahora hay cientos, pero poco ha cambiado de la movilidad, donde la venta ambulante se mantiene como una poderosa tradición.
“Pasé un fin de semana siguiendo los vendedores ambulantes, y este es uno de mis momentos favoritos”, cuenta.
El solitario monte Sant-Michel
Cigdem Ayyildiz, de Turquía, retrató uno de los lugares más fotografiados de Francia: el monte Sant-Michel, en Normandía, que por efectos de la marea en buena parte del día se convierte en una isla.
“Debería ser la octava maravilla del mundo, sobre todo al atardecer y cuando la marea está baja”, afirma este fotógrafo.
Discriminación y empoderamiento
En Sudáfrica la palabra montsho es una forma despectiva de decir ‘negro’. Con esta imagen, explica Tshabalala Bongani, quiere alertar por la depresión y baja estima que implica dirigirse así a las personas.
“Para mí, esta fotografía trata tanto de la destrucción como de la preservación; se trata de lo que elegimos abrazar después de pasar por un trauma”, dijo su autora.
La furia de la naturaleza
Pocas imágenes dan una idea de la furia de la naturaleza como los volcanes. Lo hemos visto en La Palma, Indonesia, Chile y con mucha frecuencia, se ve en Islandia.
Allí Filip Hrebenda, de Eslovaquia, fotografió la erupción del Fagradalsfjall, al sudoeste de la isla nórdica.
Tradición en puntas de pie
Rusia tiene una larga tradición de promover la danza clásica, con ballets famoso como el Bolshoi.
Esta edición del concurso Sony World Photography Awards recibió 340.000 imágenes
Su complejidad técnica se aprende de generación en generación, como se ve en la imagen de la rusa Marianna Smolina, donde tres niñas contemplan el salto de una experimentada bailarina.
Arena y nieve
En Pakistán los desiertos más áridos se encuentran rodeados por algunos de los picos más altos del mundo.
Ese contraste de paisajes se sintetiza en esta imagen de Yawar Abbas, de un atardecer en el frío desierto de Skardu.
Los colores de la Catrina
México, la fiesta de los muertos, los murales de Diego Rivera, las ofrendas en los cementerios y las tradiciones de este país norteamericano se conjugan en esta colorida escena creada por Sergio Carrasco.
La Catrina en realidad es su esposa, quien posó en un campo de cempasúchiles, flores amarillas y naranjas que crecen en la zona de Chiapas, y que se usan para honrar a los muertos.
Un modelo impredecible
No es fácil fotografiar un elefante salvaje tan cerca. Mohammad Mirza estuvo cinco días tratando de retratar a Craig, y al final lo logró con el solitario Kilimanjaro de fondo.
La gravedad no existe
Ariela es una bailarina clásica y John es un bailarín urbano. Dos mundos diferentes pero una misma forma de entender la danza, que se juntan en esta imagen de Oscar Seguel.
La foto fue tomada en el barrio República, en Santiago de Chile. Y logró capturar ese instante en que pareciera que la gravedad no existe.
El vigía solitario
Cafayate es una región del norte de Argentina marcada por fuertes contrastes térmicos, en un clima seco y ventoso.
Esa combinación crea gigantescas figuras de roca como este peñón que Gonzalo Javier Santile fotografió con la Vía Láctea como una corona celestial.