Los mundos suspendidos de Damián Ortega hipnotizan en el Centro Botín
El centro de arte de Santander presenta una exposición del mexicano Damián Ortega que invita a jugar entre las leyes de la física y los objetos cotidianos

Nueve instalaciones de Damián Ortega colonizan el Centro Botin. Foto: Belén de Benito.
Arte suspendido que supera el tradicional pedestal sobre el que se asientan las esculturas y que ansía ocupar el aire. Tirando de ironía, ingenio y humor, el artista mexicano Damián Ortega deconstruye objetos y procesos (ya sea un submarino, un volcán, un coche o el mismo big bang), los trocea y los cuelga invitando a pasear entre ellos. Nueva de estas grandes instalaciones, que resumen dos décadas de trabajo, se pueden ver ahora en el Centro Botín de Santander.
Se trata de una exposición “especial’, como apunta el mismo artista aludiendo a la complejidad del montaje de sus piezas, una suerte de experimentos donde convergen lo posible y lo cotidiano y donde invita a activar una nueva forma de mirar los objetos ordinarios para plantear temas complejos que van desde las relaciones humanas con las máquinas y la tecnología a los discursos económicos, sociales y políticos que articulan la materia.
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Arte suspendido en Santander
Con el nombre de Visión Expandida, la muestra, que puede verse hasta el próximo 26 de febrero de 2023, está comisariada por Vicente Todolí, presidente de la Comisión Asesora de Arte de la Fundación Botín, y agrupa por primera vez las piezas suspendidas de Ortega.
De este modo, nos propone un viaje de exploración por la tensión que habita en cada uno de los objetos que pone en el foco, además de invertir la lógica habitual para revelar un infinito imaginario conceptual, deconstruyendo con cierta ironía y precisión los componentes que conforman un todo, ya sea de un objeto, en los engranajes de un coche, o en un elemento natural.
Damián Ortega invita a activar una nueva forma de mirar los objetos ordinarios para plantear temas complejos
Y es que la obra de Damián Ortega (Ciudad de México, 1967) aplica los conceptos de la física a las interacciones humanas, en donde el caos, los accidentes y la inestabilidad producen un sistema de relaciones en flujo constante.
Un ‘escarabajo’ troceado y colgado
Entre las obras expuestas en la Planta 2 del centro de arte de la Fundación Botín destaca su mítico Cosmic Thing, un Volkswagen Beatle deconstruido que pende con sus órganos expuestos, colgados en el aire por delgados cables de acero.
Aunque su significado queda abierto a múltiples interpretaciones; según apunta el crítico de arte Peio Aguirre en el catálogo que acompaña a la muestra, podría decirse que esta obra explora la modernización capitalista y sus distintos ritmos en el mundo, y más concretamente en México, donde el “escarabajo” supuso un momento decisivo en la democratización del consumo y en el saber hacer popular.
Le sigue Haverst, una serie de esculturas de acero colgadas del techo e iluminadas cenitalmente que con diversas formas abstractas permiten, al acercarnos, contemplar cómo las sombras de las piezas forman las letras del alfabeto con la caligrafía de la madre de Damián. De este modo, además de cuestionar nuestra percepción y lectura de la realidad, la obra se hace eco de las numerosas referencias y citas tomadas de la literatura que a menudo podemos encontrar en las obras de Ortega.
A continuación, Viaje al centro de la tierra: penetrable, donde el globo terráqueo es diseccionado a través de diferentes capas de materiales suspendidos (cuero, piedra pómez, cerámica o vidrio) rompiendo así con cualquier representación clásica, monolítica y sólida de nuestro planeta.
Los big-bangs de Damián Ortega
Le siguen Polvo estelar y uno de sus big-bangs, Controller of the Universe, una pieza en la que cientos de herramientas utilizadas para en carpintería, construcción o jardinería aparecen suspendidas de mayor a menor tamaño en torno al vacío, el verdadero epicentro de la explosión. El título de la obra hace referencia a un mural de Diego Rivera, Man at the Crossroads (1933), que presentaba a un trabajador en una fábrica controlando una gran máquina como centro del desarrollo tecnológico, artístico y científico.
Continuando con la disección de lo geológico, Volcán consiste en una cuña hecha de pequeñas piedras rojizas de tezontle, una roca volcánica utilizada en México en la construcción, y compuesta en la parte superior de diminutos vidrios de colores.
Por su parte, en H.L.D (high, long, deep) encontramos una silla de madera diseccionada y suspendida en el aire a lo largo de tres ejes, que podría recordar la noción de una percepción diversa.
La relación ambigua con la naturaleza aparece de nuevo en la siguiente obra del recorrido, Warp Cloud, que representa la estructura química de una gota de agua a través de esferas blancas de diferentes tamaños que simbolizan moléculas de hidrógeno u oxígeno. La pieza también hace referencia a la tradición textil oaxaqueña, donde según la mitología vernácula la intersección de hilos verticales y horizontales significa el encuentro del cielo y de la tierra.
Hollow/Stuffed: Market Law cierra el recorrido, una obra en la que el artista usa la realidad como una lente a través de la cual reflexionar sobre temas como la explotación económica, el abuso de poder, la historia colonial o la identidad nacional. Aquí un submarino, construido a partir de sacos reutilizados, metal y sal, cuelga del techo de la sala y, como una herida que sangra, pierde el contenido que lo rellena, que va acumulándose en el suelo formando una montaña.
Una pieza que pone el foco en el hecho de generar un bien de consumo que extraer y comercializar de un lugar a otro sin importar el impacto que cause en su lugar de origen, como ocurre con la cocaína. La pieza hace referencia a los submarinos que transportan esta sustancia y que comercian los narcotraficantes en México.
La muestra, que se acompaña de un catálogo editado por La Fábrica con textos del comisario y crítico de arte Peio Aguirre, la comisaria Roberto Tenconi y el poeta Rafael Toriz, incluye también un taller de arte impartido por el propio Damián Ortega, que se desarrollará entre el 21 de noviembre y el 2 de diciembre de este año.