Un anillo para atrapar la cultura de Santander
Alrededor del centro de Santander se despliega un circuito de museos y centros de arte que permiten disfrutar de otra manera la cultura de la capital de Cantabria

El Centro Botín, uno de los sitios que se pueden visitar en el Anillo Cultural. Foto Jose Miguel – Flickr
Si tomáramos un compás gigante y trazáramos un círculo en torno a los jardines de Pereda, en el corazón de Santander, sería posible unir seis interesantes centros para conocer la historia y el arte de esta ciudad cántabra (más uno que abrirá en breve). Este es el Anillo Cultural.
Las huellas del pasado se conocen con varios centros de interpretación histórica, el de la Torre de la Catedral, el de la Muralla Medieval y el de los antiguos muelles, que se suman al interesante museo de Prehistoria y Arqueología de Cantabria y al Refugio antiaéreo de la Plaza del Príncipe.
Las diferentes variantes del arte se pueden conocer en el innovador Centro Botín, y esperamos que en dos años el edificio del Banco de España termine de transformarse en el nuevo foco cultural de la ciudad.
Vamos a descubrirlos uno a uno.
Centro de Interpretación de la Historia de la Ciudad
Antes de que llegaran los romanos hacía siglos que había pueblos viviendo al refugio de la bahía de Santander. Todas las culturas que se han afincado en este rincón de la cornisa cantábrica han dejado sus huellas, como se puede ver en el Centro de Interpretación de la Historia de la Ciudad.
En el Centro de Interpretación de la Historia de la Ciudad se recorre el pasado de la ciudad en sus vitrinas y en las panorámicas que se obtienen desde la torre
Este punto de divulgación histórica se encuentra en la torre campanario del conjunto monumental que integran la catedral de la Asunción, la iglesia de Cristo y el claustro.
En él se recorre los más de 2.000 años de historia de Santander, como la de los edificios destacados.
Este aprendizaje se complementa con el ascenso al mirador para obtener interesantes panorámicas de la ciudad y la bahía, en un recorrido que sigue por las salas de la torre, el claustro y el resto de las instalaciones religiosas.
Incendio de Santander
Del otro lado de este conjunto religioso uno se puede encontrar con un monolito negro con un código QR.
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Este es uno de los puntos informativos distribuidos en diez sitios representativos que fueron destruidos por el voraz incendio de 1941, que duró 48 horas y que redujo a cenizas a gran parte del centro histórico.
En estos paneles se puede conocer el impacto de esta tragedia y por medio de una serie de fotografías superpuestas conocer cómo ha cambiado la ciudad en 75 años.
Centro de Interpretación de los Antiguos Muelles
Cuando se cruza la plaza de Alfonso XIII se llega a este lugar que permite conocer cómo ha sido la vida portuaria de la ciudad entre los siglos XVI y XIX.
Este centro histórico se creó tras el hallazgo de unas antiguas estructuras portuarias en las obras de ampliación de la plaza Alfonso XIII.
Por medio de un recorrido didáctico las piedras del muelle de antaño sirven de puente para conocer cómo se vivía y trabajaba en este rincón de una ciudad siempre vinculada al mar.
Actualmente está cerrado al público pero se espera su apertura inminente.
Centro Botín
A pocos pasos está uno de los focos de la renovación cultural y urbanística de Santander. El Centro Botín, promovido por la Fundación Santander, se divide en dos bloques: uno está dedicado a exposiciones de arte, con una zona comercial y de restauración, y el otro a actividades educativas.
Con sus 10.000 metros cuadrados y su diseño futurista el Centro Botín se ha convertido en el nuevo foco de cultura de Santander
El diseño del arquitecto Renzo Piano ha logrado que esta gigantesca estructura parezca estar flotando sobre el paseo costero de la bahía, en una interesante relación con el parque Pereda.
Centro Arqueológico de la Muralla Medieval
Al retroceder a la Plaza de Valverde también se viaja en el tiempo. Porque debajo del césped de este espacio, conocido como la Plaza Porticada, se encuentra el centro que permite conocer en profundidad cómo era la muralla medieval que protegía la ciudad.
En este lugar se puede ver un tramo del muro defensivo que servía como puerta de entrada a la ciudad desde el siglo XII.
Allí se exhiben piezas de cerámica, calles enlosadas y estructuras de antiguos torreones que permiten comprender cómo fue la evolución de Santander desde la Edad Media hasta la actualidad.
Museo de Prehistoria y Arqueología de Cantabria
Ese salto por los siglos es más pronunciado con la visita al Museo de Prehistoria y Arqueología de Cantabria (MUPAC), que se encuentra en el interior del Mercado del Este.
Allí se puede ver la importancia que tuvieron los pueblos prehistóricos en estas tierras, y sobre todo en el Paleolítico.
En el lugar se presentan 2.600 piezas provenientes de diferentes excavaciones arqueológicas.
Refugio antiaéreo de la Guerra Civil
Más cercano en el tiempo es lo que presenta el Refugio antiaéreo que se encuentra muy cerca, en la Plaza del Príncipe.
Es un espacio de 68 metros cuadrados donde, en diferentes bloques temáticos, se puede conocer cómo la población civil buscaba protección ante los bombardeos de la aviación franquista, de qué manera estas acciones arrasaron con numerosos edificios y otras consecuencias de la Guerra Civil en la ciudad.
Centro asociado del Museo Reina Sofía
El último punto es un centro de arte que abrirá sus puertas en el 2023, y que potenciará la oferta cultura que ya tiene buen impulso con el Centro Botín.
Se trata del Centro asociado del Museo Reina Sofía, que se instalará en la antigua sede del Banco de España, que está siendo reformada bajo las órdenes del estudio de David Chipperfield.
Allí se exhibirá la colección de arte privada de la Fundación Banco Santander, con más de 1000 obras y conformada con pinturas de Rubens, El Greco, Van Dyck, Picasso, Chillida, Sorolla, Miró y José Gutiérrez Solana.