De la sala de máquinas al periódico que se imprimía en el barco: los secretos del Titanic se desvelan en Sevilla

113 años después del hundimiento del legendario transatlántico, el Titanic sigue ocultando curiosidades. Ahora se pueden descubrir en esta experiencia inmersiva

Un viaje al interior del Titanic sin salir de Sevilla.

Que la orquesta siguió tocando durante el hundimiento -y, de hecho, hoy se entiende como símbolo de heroísmo-, que era un barco “insumergible” según rezaba la publicidad de la época o que los botes salvavidas eran insuficientes para evacuar a todos los pasajeros y tripulación, circulan decenas de leyendas y mitos sobre el Titanic, un barco que, 113 años después de su hundimiento en el Atlántico Norte, sigue ocultando secretos, enigmas y curiosidades por desvelar.

Algunos de ellos pueden descubrirse ya gracias a una experiencia de realidad virtual en Sevilla. Con el nombre Titanic, ecos del pasado, puede visitarse en el espacio de Eclipso (Avenida de Kansas City, 32) una muestra que, en realidad, propone un viaje a las profundidades marinas para descubrir el pecio hundido del barco y, a partir de ahí, reconstruir su trágica historia.

Del pecio hundido a la sala de baile, la experiencia recorre todos los rincones del Titanic.

El Titanic como nunca lo has visto

Tras su paso por ciudades como París, Londres, Nueva York o Lyon, la experiencia inmersiva coproducida por Eclipso Cultural Adventures y el estudio Small Creative, con sede en París, desembarca en Sevilla parar reavivar la fascinación por el Titanic.

De 45 minutos de duración, la aventura comienza con el ‘descenso’ a 3800 metros de profundidad y permite recorrer el buque a escala real gracias a tecnologías como la realidad virtual y extendida (VR/XR).

Desde la sala de máquinas y las lujosas cubiertas de primera clase hasta los camarotes compartidos de tercera, se reproduce la atmósfera de aquel viaje histórico que marcó un antes y un después en la historia marítima.

El viaje pone de manifiesto las diferencias de clase de la época.

Resultado de dos años de investigación para recrear con la mayor fidelidad posible el navío, sus pasajeros y los acontecimientos vividos, el trabajo de documentación y recreación cuenta con el respaldo de los recursos de la Cité de la Mer de Cherbourg-en-Cotentin y de los archivos estadounidenses de la National Oceanic and Atmospheric Administration.

Curiosidades inéditas del Titanic

Símbolo de los avances y ambiciones de una época, aún quedan curiosidades e historias por desvelar del Titanic. Por ejemplo, la de un joven pasajero chino que logró sobrevivir escondido bajo una tabla de madera en medio del caos del hundimiento. Su historia, que fue durante décadas ignorada, refleja las duras circunstancias a las que se enfrentaron los pasajeros y la desigualdad que marcó el destino de muchos a bordo.

A lo largo del recorrido es posible pasear por algunas de las míticas estancias del Titanic e interactuar con recreaciones realistas de pasajeros y tripulantes del barco

También sorprenderá a muchos conocer que en el Titanic se leía cada día la prensa. De hecho, el barco contaba con su propio periódico: The Atlantic Daily Bulletin, impreso a bordo diariamente y que ofrecía noticias internacionales, resultados deportivos, cotizaciones bursátiles y anuncios, lo que evidencia el nivel de sofisticación y confort que se pretendía brindar a los pasajeros, especialmente en primera clase.

La sala de máquinas es otro de los lugares a explorar.

En el recorrido se puede observar, además, el lujo deslumbrante con el que se dotó al navío: con baño privado, gimnasio, piscina, restaurantes de alta cocina y espacios decorados al estilo de los mejores hoteles de Londres o París.

En contraste, los pasajeros de tercera clase viajaban en condiciones mucho más humildes, compartiendo camarotes y baños colectivos, lo que no deja de ser un reflejo de las marcadas diferencias sociales de principios del siglo XX.

Además de lugares fielmente reproducidos, a lo largo del recorrido es posible interactuar con recreaciones realistas de pasajeros y tripulantes, descubrir los secretos de la ingeniería del barco y conocer pequeñas historias humanas que pocas veces se cuentan, pero que fueron esenciales para entender la magnitud del acontecimiento.

Diseñada para mayores de 8 años, esta propuesta inmersiva y educativa no solo revela aspectos técnicos del Titanic, sino que también “conecta emocionalmente con su legado”, explican sus responsables, ofreciendo “una mirada íntima a la vida a bordo y a los contrastes sociales de la época”.

La muestra puede visitarse de miércoles a domingo en horario de 15.00 a 22.00 horas y los sábados y domingos de 11.00 a 22.00 horas. El precio de la entrada es de 22 euros por persona, con entrada reducida a partir de 17 euros.

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