Madrid se rinde ante el genio de Gaudí
Más de 150 piezas de las obras del arquitecto catalán entre planos, dibujos, maquetas y muebles componen una ambiciosa muestra con la que redescubrir a Gaudí en CentroCentro (Madrid)

150 piezas integran la muestra en CentroCentro. Foto: GaudiMadrid.
La originalidad de las formas, la ornamentación, el colorido, la riqueza de los símbolos y su inspiración en la naturaleza son algunos de los elementos con los que Gaudí desconcertó a sus coetáneos y edificó un estilo propio hoy reconocido como genialidad. Debajo de todo ello había también un enorme arquitecto, un racional sistema constructivo y un prodigio de inventiva e innovación a la hora de proponer soluciones.
Especialista en proyectar no solo la estructura del edificio sino también todos sus elementos decorativos, su capacidad para concebir sus proyectos de forma global puede verse ahora en Madrid gracias a una ambiciosa exposición que aterriza en la plaza de la Cibeles.
Más de 150 piezas entre planos, dibujos, maquetas, muebles, elementos arquitectónicos, cerámica, fotos de época desembarcan en CentroCentro para acercarnos a los principales proyectos de Gaudí, desde la Cooperativa La Obrera Mataronense hasta las casas Vicens, Botines, Calvet, Batlló y Milà La Pedrera, pasando por el templo de la Sagrada Familia o en Park Güell.
Gaudí deslumbra en Madrid
Hace más de 20 años que Madrid no acoge una muestra tan extensa sobre Gaudí. La actual, organizada por Evolucionarte y CentroCentro y comisariada por Charo Sanjuán, podrá verse en este espacio cultural del Ayuntamiento de Madrid hasta el próximo 5 de febrero de 2023.
La muestra repasa la figura y la obra de Gaudí desde sus primeras obras a sus viviendas para la alta burguesía y la Sagrada Familia
Genio de la arquitectura a nivel mundial, hasta 7 de sus edificios han sido declarados Patrimonio Mundial por la UNESCO –el Park Güell, el Palau Güell y la Casa Milà La Pedrera, la Casa Batlló, la cripta de la Colònia Güell, la Casa Vicens y la cripta y la fachada de la Natividad de la Sagrada Familia-.
Pese a su indudable talento, Antoni Gaudí (Reus, 1852 – Barcelona, 1926) no fue un genio aislado, sino fruto de un momento clave de efervescencia creativa como es el Modernismo catalán y es conocedor, además, de las corrientes renovadoras del arte europeo de la segunda mitad del siglo XIX y principios del XX.
Con esa base, Gaudí desarrolla una arquitectura nueva y diferente, recorriendo su propio camino de creador individual, como podemos ver a través de esta muestra, que aborda de una forma extensa su obra y su figura en un recorrido de siete etapas que abarca desde proyectos iniciales, como La Obrera Mataronense, el Colegio de las Teresianas, la Casa Vicens o la Casa Botines, hasta el templo de la Sagrada Familia (que casi un siglo después de la muerte del arquitecto sigue en construcción), pasando por el Palau Güell y las casas urbanas Calvet, Batlló y Milà.
Grandes obras de Gaudí
Una exposición necesaria porque, como apunta la comisaria de la exposición, la fama de la obra no supone necesariamente su conocimiento y “con la utilización comercial y religiosa del genio de Gaudi se ha dado una visión estereotipada”.
Empeñada en explicar “su forma de trabajo como arquitecto y como diseñador”, Charo Sanjuan recalca que «Tras esa superficie hay un maestro de las estructuras que crea formas nuevas desde la tradición”. De hecho, el propio Gaudí afirmaba que “la verdadera forma surge nace de la estructura”.
Así se pueden apreciar, entre otros, los planos para el proyecto para la Sociedad Cooperativa La Obrera Mataronense; la hoja de palmito en hierro fundido de la reja de la Casa Vicens; los planos originales correspondientes a las casas Calvet, Batlló y Milà; el mosaico hidráulico que diseñó para el piso principal de la Casa Batlló; la planta general del Templo de la Sagrada Familia, datado en 1885; y las fotos del Parque Güell realizadas por Adolf Mas, las mismas que se exhibieron en la muestra de París de 1910.
También se detiene en algunos hitos de su carrera, como la relación con Eusebi Güell, al que conoció poco después de la Exposición Universal de París de 1878 y que se convertiría en su mecenas y uno de sus mejores amigos, que posibilitó la realización de grandes proyectos: el Palau Güell, el Park Güell y la iglesia de la Colònia Güell, aunque de esta solo se llegó a construir la cripta.
También fue Güell quien, interesado en la proyección internacional del arquitecto, financió la exposición de sus obras en el Salon de la Société Nationale des Beaux-Arts de París en 1910.
El arquitecto de la alta burguesía
Otra de las secciones se centra en los proyectos que Gaudí realizó en El Eixample barcelonés, donde la burguesía se instalaba huyendo de la ciudad antigua (y donde sel concentra la mayor parte de la arquitectura modernista de la ciudad).
En este nuevo espacio el arquitecto construirá entre 1898 y 1912 tres edificios de viviendas para miembros de la alta burguesía industrial: la Casa Calvet, en la calle de Casp, y las casas Batlló y Milà, en el Passeig de Gràcia.
Mediante planos, maquetas y fotografías se observa la evolución en fachadas, plantas y cubiertas, que se inicia en la Casa Calvet, se desarrolla con mayor originalidad en la Casa Batlló y culmina, de forma espectacular, en la Casa Milà, ‘La Pedrera’.
En estas obras se aprecia, además, cómo Gaudí se ocupaba absolutamente de todos los elementos de sus proyectos, ya que todos eran importantes para construir el relato que subyace a sus edificios. De la decoración, los colores y los muebles a los más pequeños detalles, como los pomos y tiradores de las puertas, su capacidad de conjugar funcionalidad y comodidad, sin renunciar a una intencionada expresividad y belleza siguen siendo fascinantes.
La muestra, que puede visitarse de lunes a domingo, de 10:00 a 20:00 horas (11 euros la entrada), termina con un capítulo específico sobre la construcción de la Sagrada Familia, en cuya construcción trabajó hasta su muerte, convirtiendo la modesta iglesia inicial en un proyecto de un magnificencia extraordinaria, que solo pudo construir parcialmente y que aún hoy sigue elevando al cielo sus torres.