Qué ver en Almería en una escapada
Retazos de su historia en sus fortalezas y museos, paisajes costeros y unas tapas fantásticas crean un mosaico de experiencias ideales en una visita rápida a Almería

Vistas desde la Alcazaba de Almería. Foto Archivo fotográfico de Turismo Andaluz
Estos días, mientras buena parte de España se encuentra fastidiada por el frío invernal, en la ciudad de Almería disfrutan de días soleados con temperaturas que llegarán a los 18 grados.
Esta ciudad andaluza que mira al Mediterráneo tiene un microclima que se agradece a esta altura del año a la hora de organizar una escapada.
Si se trata de visitar en un fin de semana hay que ser selectivo con los sitios a conocer, y para ello, ofrecemos estas propuestas.
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La Alcazaba
Por supuesto que esta antigua fortaleza no puede faltar. Y no está mal que sea el punto de partida para conocer la ciudad.
La Alcazaba es uno de los conjuntos arqueológicos andalusíes más importantes no solo de Almería sino de toda España.
La Alcazaba es uno de los conjuntos arqueológicos andalusíes más importantes de España
Consiste en tres recintos, dos de orígenes musulmanes y uno cristiano, rodeados por una muralla de 1.430 metros de longitud.
En la visita a estos espacios se pueden ver sus puertas monumentales, los aljibes, las áreas ajardinadas, las ermitas, los baños, los patios de armas y diversas dependencias que permiten viajar a los tiempos medievales de Almería.
Y desde aquí también se atrapan hermosas panorámicas de la ciudad, el puerto y la zona del Cerro de San Cristóbal.
Refugios de la Guerra Civil
Otro sitio histórico imprescindible son los refugios de la Guerra Civil. Si bien estas construcciones realizadas para proteger a la población de los bombardeos franquistas son comunes en muchas ciudades españolas, en Almería destacan por su gran tamaño.
Son una red de cuatro kilómetros de túneles, con capacidad para alojar a 40.000 personas y con dependencias como quirófanos. Abandonados durante décadas, se rehabilitaron al público hace pocos años.
El Centro de Interpretación Patrimonial
Los amantes de la historia también deberían conocer el Centro de Interpretación Patrimonial de Almería, en la Plaza de la Constitución, donde además de tener interesantes vistas del centro y de la Alcazaba desde su mirador también permite conocer el interesante pasado de la ciudad.
Para ello en el edificio de tres plantas en la antigua Casa del Policía se despliega una maqueta de gran tamaño con sus edificios más importantes, además en presentar paneles interactivos con documentos y galerías de imágenes, con el añadido de un audiovisual que permite tener una comprensión más cabal de la evolución histórica.
Las tapas de Almería están entre las más grandes de Andalucía
La primera sala está dedicada a la Almería musulmana, la segunda a la ciudad cristiana entre los siglos XVI y XVIII y la tercera a la época contemporánea, de los siglos XIX y XX.
Si queda tiempo en la primera jornada se puede conocer la Catedral de la Encarnación, con un estilo que transita del Gótico tardío al Renacimiento, con toques barrocos y neoclásicos; y que puede sorprender por su estética de fortaleza.
De tapas y restaurantes
Los bares y restaurantes del centro histórico son el mejor lugar para hacer una pausa al mediodía o ir de tapeo por la tarde o noche.
Entre las tapas que hay que probar están las migas de sémola o con sardinas, el remojón de San Antón (ensalada fría a base de patata), la carne con tomate, el tabernero (pisto picante), las patatas a lo pobre, el pulpo y las huevas con vinagreta; además de clásicos como las patatas bravas.
Entre los sitios más populares para el tapeo se encuentran Jovellanos 16, La Mala, Taberna Nuestra Tierra, La Lupe, Casa Puga, el Jurelico y La Consentida, entre otros.
Ahora bien, si se buscan opciones más sofisticadas para comer, se pueden conocer los platos de Travieso Restaurante (Lentisco 14), Tony García Espacio Gastronómico (Avenida del Mediterráneo 281), Restaurante Casa Sevilla (Rueda López 111), Salmantice (Costa Balear 16) o Aljaima (Jovellanos 12).
El Paseo de Almería
La segunda jornada se puede dedicar a recorrer la ciudad de aquí para allá. Entre los puntos destacados está la Puerta Purchena, eje de la expansión urbana de Almería en el siglo XIX; visitar el Mercado Central y conocer su interesante estructura de hierro -además de sentir el pulso urbano a través de los colores y aromas de sus paradas-, llegar hasta la Plaza Vieja y tomar un café en sus terrazas, y visitar los conventos de Las Puras y Las Claras.
Caminar por el Paseo de Almería permite conocer la evolución histórica de la ciudad desde mediados del siglo XIX
Desde la Puerta Purchena hasta la Plaza Circular se puede caminar por el Paseo de Almería, que se diseñó cuando se derribaron las murallas de la ciudad.
En su recorrido se despliegan grandes residencias de estilo Noucentista, Ecléctico y Modernista diseñadas por arquitectos como Enrique López Rull, Trinidad Cuartara Cassinello o Guillermo Langle Rubio; como el Edificio Banesto – Casa Rodríguez, la Delegación de Gobierno, el Teatro Cervantes y Círculo Mercantil o el bloque de viviendas de Paseo 13.
También hay varias huellas de la arquitectura promovida por el franquismo como el Ministerio de Hacienda y obras del desarrollismo como la sede de Unicaja o el Hotel Costal Sol.
Y sin olvidar al Ficus centenario, imponente con sus 18 metros de altura.
El paseo marítimo
Si dan los tiempos, se pueden conocer algunos de los variados museos de Almería, como el Arqueológico, el de Arte Espacio 2, el de la Guitarra o la Casa de Cine.
Y para despedirse, salir a caminar por el paseo marítimo Carmen de Burgos, de 4,3 km, llenos de restaurantes y chiringuitos, y donde se dice que John Lennon tuvo las primeras inspiraciones para componer Strawberry Fields Forever, en las caminatas que hacía hacia la playa del Zapillo.