La Batalla de Flores regresa a este pueblo de Cantabria
Vuelve la centenaria Batalla de Flores, donde gigantescas carrozas tapizadas de flores desfilan por las calles de la localidad cántabra de Laredo

Una docena de carrozas participan en el desfile. Foto Batalla de las Flores
Se le llama la Batalla de Flores, aunque nadie use ni un clavel como arma. Se trata del mayor acontecimiento de Laredo, una villa de Cantabria asomada al mar, que el próximo 26 de agosto revive su esperado despliegue floral.
Este es un desfile de una docena de gigantescas carrozas, de unos ocho a nueve metros de largo, y unos seis o siete de alto, totalmente tapizada de pétalos.
Un desfile centenario
Es un evento con 111 años de vida, que en esta edición regresa tras dos años de parón por la covid.
Cada agrupación cuenta con un centenar de miembros, pero todo el pueblo está involucrado en los preparativos.
Cada carroza, de unos ocho o nueve metros de largo, necesita unos 200.000 pétalos para ser decorada
Las flores usadas son dalias, claveles y claveles chinos, aunque cada vez se introducen nuevas especies, como la margarita teñida.
Y no solo son flores, porque en los últimos años las carrozas han ganado en sofisticación con la incorporación de luces y humo, entre otros accesorios visuales.
La compleja decoración de las carrozas
Si bien las carrozas desfilan a fines de agosto, hay un largo proceso por detrás. Las flores que tapizarán las estructuras se cultivan entre octubre y diciembre, entre marzo y abril se preparan los semilleros y en junio se hace el trasplantado, mientras se acondicionan los terrenos para cultivar las flores.
En mayo se plantan las dalias y en junio los claveles y margaritas, y en lo que queda del verano se realizan los trabajos de riego, abono y sulfatado de las plantas, para que lleguen en condiciones ideales.
Muchas de las flores provienen de los Países Bajos, pero otras llegan de las huertas cercanas a Laredo.
Los preparativos finales
Los últimos días son una carrera contra el tiempo: cientos de colaboradores y vecinos participan en el proceso de decorar las carrozas, donde los pétalos se arrancan y se seleccionan por tamaño y color.
Del miércoles al viernes las flores se colocan clavando puntas metálicas o pegandolas con una cola especial, y así ya están listas para desfilar.
Claro que en paralelo hubo un trabajo previo, de varios meses, de armar la estructura de la carroza con hierro, corcho blanco, uniendo alambres y soldando planchas.
Por ejemplo, la agrupación Come Golayu que lo ha hecho Güela, ganadora de siete de las últimas ediciones, usará 200.000 flores y pétalos para decorar su carroza, que mostrará a un gigantesco astronauta flotando en el espacio, informa Efe.
El desfile
El viernes 26 a las 17:30 tres bombas sonoras anunciarán el inicio del desfile, que consiste en tres pases por la Alameda Miramar, que a su paso lanzan confeti al público.
La festividad es acompañada de una serie de conciertos, paradas gastronómicas y otros eventos culturales en el parque de Los Tres Pescadores, que culminan a la medianoche con un festival de fuegos artificiales.
Las carrozas quedarán el fin de semana aparcadas en una calle lateral para que puedan ser fotografiadas.
Y luego llegará el momento de desarmarlas, y ya pensar en el diseño del año que viene.