Este es el balneario más bonito de España: un refugio al aire libre entre montañas
Si buscas una escapada de lo más relajante, no puedes perderte este bonito balneario de Cantabria, ¡conseguirá sorprenderte!

El balneario de La Hermida en Cantabria. Foto: Booking
En el corazón de Cantabria, un lugar mágico combina la majestuosidad de la naturaleza con el bienestar absoluto. A orillas del río Deva, entre los impresionantes Picos de Europa, se encuentra el balneario de La Hermida, un refugio termal que destaca como uno de los más bonitos de España. Este enclave es mucho más que un destino para relajarse; es una experiencia única que conecta cuerpo y alma con la pureza del entorno natural.
Un entorno de ensueño en el desfiladero de La Hermida
Situado en el corazón del desfiladero de La Hermida, este balneario ofrece un escenario inigualable. Las vistas son espectaculares: montañas verdes que en invierno se visten de blanco y cielos abiertos que parecen abrazar a los visitantes. Todo ello rodeado por el sonido del río Deva, que fluye suavemente mientras acompaña la paz del lugar.
El nombre «La Hermida» tiene un origen curioso. Según las leyendas locales, proviene de un antiguo topónimo que aludía a la presencia de aguas termales tan calientes que parecían ‘hervir’. Y es que estas aguas mineromedicinales, que brotan a unos sorprendentes 60 grados, son el alma de este balneario único.
Una historia que remonta siglos atrás
Aunque hoy es un moderno centro de bienestar, el balneario tiene una historia fascinante. Antes de 1841, las aguas del manantial fluían al aire libre, y la única protección contra las inclemencias del tiempo era una pequeña cueva cercana. Fue en 1842 cuando se construyó una casa de baños con dos pisos: el inferior para las terapias termales y el superior como hospedaje para los visitantes.
Este fue el punto de partida para el desarrollo de las curas termales organizadas en La Hermida, que pronto atrajeron a viajeros en busca de descanso y rejuvenecimiento. Desde entonces, el balneario ha evolucionado hasta convertirse en un destino de referencia para quienes buscan una escapada de bienestar en plena naturaleza.
Una experiencia para todos los gustos y tiempos
El balneario de La Hermida ofrece opciones para todo tipo de viajeros. Si dispones de varios días, el hotel integrado en el complejo permite disfrutar de una experiencia completa, combinando tratamientos termales con la exploración de la comarca de Liébana. Para quienes tienen menos tiempo, un ‘day pass’ permite acceder a la cueva termal exterior durante 90 minutos, ofreciendo un vistazo inolvidable a este paraíso.
Entre las instalaciones destaca un circuito termo-lúdico en el interior del balneario, que incluye baño de vapor, pediluvio bitérmico, sauna finlandesa y una piscina dinámica con camas de hidromasaje y chorros de agua. Cada rincón está diseñado para maximizar la relajación y el bienestar.
Más allá del balneario: actividades en un entorno único
La cercanía del balneario a los Picos de Europa lo convierte en el punto de partida ideal para una amplia gama de actividades al aire libre. Los amantes del senderismo pueden elegir entre rutas de diferentes niveles, desde paseos tranquilos hasta desafiantes ascensos. También hay opciones para los más aventureros, como ciclismo de montaña, paseos a caballo y observación de aves.
Para quienes buscan un toque cultural, los pueblos cercanos como Potes y Fuente Dé son visitas imprescindibles. Potes, con su encanto medieval y sus calles empedradas, invita a perderse entre pequeñas tiendas y restaurantes. Fuente Dé, por su parte, ofrece un teleférico que regala vistas panorámicas de los Picos de Europa.
La gastronomía, otro atractivo irresistible
La cocina cántabra es otro de los placeres que complementan esta escapada. En los alrededores del balneario, es posible degustar platos típicos como el cocido montañés, elaborado con productos locales, o probar quesos artesanales y vinos de la región. Esta riqueza culinaria convierte la visita en un auténtico festín para los sentidos.
Un paraíso de bienestar en España
El balneario de La Hermida es mucho más que un lugar para descansar; es un refugio donde la naturaleza, la historia y el bienestar se entrelazan para crear una experiencia inolvidable. No es necesario viajar a destinos como Budapest o Islandia para disfrutar de aguas termales de calidad en un entorno espectacular.
En plena Cantabria, entre montañas icónicas, este balneario al aire libre espera a quienes buscan desconectar del mundo y reconectar consigo mismos. Una joya del turismo termal que, sin duda, merece ser descubierta.