El parque temático suizo que hace soñar a los fans del chocolate
Del grano de cacao a los bombones más exquisitos: la firma suiza Cailler abrirá un parque temático dedicado al chocolate para saberlo absolutamente todo de este delicioso manjar

Maison Cailler en Broc, Friburgo. Foto: Nestle Suiza.
Su nombre está escrito con letras de oro en la historia del chocolate. Y es que a François-Louis Cailler le debemos, especialmente los chocoadictos, la fundación de la primera fábrica de elaboración mecanizada en 1819. O, lo que es lo mismo, del chocolate que conocemos hoy. Y no es el único de los hitos de Maison Cailler, actualmente la marca de chocolate más antigua de Suiza todavía a la venta, que incluyen también la invención del chocolate con leche (1875).
Instalada en la comuna de Broc, en el distrito de Gruyère, corazón de los prealpes suizos, Maison Cailler cuenta desde 2010 su dulce historia en un recorrido interactivo que permite descubrir a través de todos los sentidos el chocolate, desde el origen del cacao hasta la fabricación de tabletas y bombones. Hoy es el tercer museo más visitado del país, con 400.000 visitantes al año.
Ahora la firma, integrada en el gigante de alimentación Nestlé, va un paso más allá al anunciar la construcción de todo un parque temático dedicado a los derivados del cacao junto a esta misma fábrica.
Un parque temático de chocolate
¿Salivando? La firma chocolatera, que en 2019 celebraba sus 200 años creando excelentes chocolates suizos, ha anunciado un proyecto a gran escala para esta nueva atracción, con la que pretenden ofrecer una inmersión completa en el mundo del chocolate y su elaboración.
Mucho más que un museo, este nuevo parque temático abordará la historia del chocolate, la llegada del cacao a Europa y la elaboración de los derivados que conocemos hoy
Para ello abordarán desde el cacao y su historia a la elaboración del chocolate suizo y los ingredientes que lo hacen único, como la leche de Gruyère, con la que también se elabora el queso de Gruyère, uno de los más conocidos de Suiza.
No será, explica Olivier Quillet, gerente de proyectos de Nestlé, un parque de atracciones con montañas rusas, sino “un nuevo concepto de parque”. En este sentido, se ofrecerá un recorrido por la historia del producto y su fabricación que terminará en una “estación de chocolate” con talleres, tienda, restaurante y puestos de degustación.
En su conceptualización están trabajando escenógrafos que han participado en el museo Chaplin’s World de Corsier-sur-Vevey.
Capital del chocolate
Aún habrá que esperar para conocer este nuevo parque temático, que espera disparar los visitantes a los 700.000 anuales (más tarde un millón). Su estreno se estima en 2025, con una inversión de 80 millones de francos suizos (76 millones de euros) y gestionado por la compañía Jogne Invest.
Tras esta fase de desarrollo inicial llegarán nuevas ampliaciones, como un hotel, un spa y un centro de conferencias, ya para 2030.
El presidente del Consejo de Estado de Friburgo, Olivier Curty, se ha mostrado encantado por la llegada de esta suerte de Charlie y la fábrica de chocolate al cantón, donde creará más de 200 nuevos puestos de trabajo, además de convertirse en un potente foco turístico para el distrito de Gruyère.
Otros paraísos suizos para chocoadictos
Anexo a la fábrica de Maison Cailler, que data de 1898, el parque temático también permitirá a la firma competir con otras experiencias como Home of Chocolate, el museo de Lindt en Kilchberg, que cuenta con una fuente de chocolate de 9 metros de altura, además de museo interactivo, laboratorio de investigación, tienda, chocolatería y línea de producción abierta a la vista.
Cerca de Zúrich, este museo de 1.500 m2 se localiza también junto a una fábrica chocolatera, la de Lindt & Sprüngli.
También ofrecen experiencias a los visitantes la fábrica de chocolate Camille Bloch en Courtelary, en el cantón de Berna.
Precisamente en esta ciudad es posible además participar en una visita guiada para conocer la historia del chocolate y sus pioneros en establecimientos como los de Tobler, Suchard y Wander, además de Bloch, así como la antigua fábrica de Rodolphe Lindt, quien inventó el chocolate fundente en 1879 en el barrio Mattequartier de Berna.