Zúrich: direcciones imprescindibles en la capital suiza del diseño
Elena y Mercedes Zubizarreta, creadoras de la firma ZUBI, diseñan una ruta de museos, tiendas, restaurantes y lugares secretos en un Zúrich alejado de los tópicos

Imagen de la guía ZUBI x Zurich. Foto: ©Bea Gaspar.
Puntualidad, lujo, bancos, chocolate. Sí, Zúrich es todo eso. Pero también lo contrario. Abrazada a la naturaleza, empezando por su lago, donde los zuriquenses se acercan a nadar o a tomar una copa al salir del trabajo, y continuando por la montaña local (bastan 20 minutos en tren para llegar a la cima Uetliberg y obtener una hermosa panorámica de la ciudad), Zúrich sorprende con una mezcla de creatividad, diseño y tendencias.
Con el festival de música tecno más grande de Europa (Zúrich Street Parade), más empleados en la industria creativa que en cualquier otro sector y más bares por habitante que Berlín, por apuntar unos pocos datos curiosos, Zúrich se revela como una ciudad vibrante y dinámica.
“A cada paso notas la vibración de la novedad, la ilusión de estar creando cosas por primera vez y el descaro de hacerlo sin normas establecidas”, apunta Mercedes Zubizarreta, artífice, junto a su hermana Elena, de la firma de moda y bolsos ZUBI.
Juntas viajaron a la ciudad suiza el pasado mes de octubre en compañía de la fotógrafa Beatriz Gaspar, una escapada que, además de romper totalmente con cualquier idea preconcebida, se ha traducido en uno de sus reconocibles bolsos, en formato pouch, que es un bello homenaje al lago de la ciudad, y en una guía en la que desvelan las direcciones que hay que conocer para descubrir un Zúrich ajeno a cualquier tópico.
“Encontramos una ciudad volcada en la naturaleza, especialmente a través del lago, que disfrutan nadando, pero también navegando, entre canales…”, detalla Elena, que también recalca el carácter de la gente “súper cercana, muy amable y amigable”.
“Calidad, sostenibilidad y estética se unen en Zúrich con un diseño que va mucho más allá del minimalismo”, explica por su parte Uliana Shtoyko, responsable del mercado español en Zürich Tourism. “Es también impecable practicidad, es una creatividad sin miedo y también es conexión con el lugar”.
Desde el Museo del Diseño a las marcas ‘made in Zúrich’ más interesantes pasando por una fábrica reconvertida en discoteca, una iglesia que esconde vidrieras de Marc Chagall o el último proyecto que construyó Le Corbusier, esta es la guía ‘Zúrich by ZUBI’.
Diseño, arte y arquitectura
“Si hay una obra de Le Corbusier cerca, allá que iremos de cabeza”, arrancan confesando Elena y Mercedes. Su primera recomendación no podría ser otra que el Pabellón Le Corbusier (Höschgasse, 8).
A pocos metros de la gran lámina de agua que atrae como un imán a todo aquel que vive o visita Zúrich, se trata de una vivienda de 3 plantas con planos de colores que enmarcan las vistas al parque que lo rodea y que, por sí mismo, merece un buen paseo.
Después hay que poner rumbo al Kunsthaus Zürich (Heimplatz), uno de los grandes museos de la ciudad que fue ampliado con un proyecto de David Chipperfield y que aloja interesantes exposiciones, así como una apetecible tienda.
Siguiente parada: la Iglesia Fraumünster (Münsterhof 2), en apariencia nada extraordinario pero que oculta en su interior una obra de arte maravillosa: un conjunto de vidrieras de Chagall con escenas bíblicas.
El Museo del Diseño (Ausstellungsstrasse 60) alojado en un edificio de estilo bauhaus tampoco puede faltar en esta ruta.
Sorpresas al aire libre
Amable, paseable, fotografiable y de escala totalmente humana -no se percibe sensación de prisa o estrés entre los habitantes de la ciudad-, Zúrich guarda un buen puñado de lugares para disfrutar al aire libre.
Es el caso de la mencionada Uetliberg, la montaña local, que ofrece un hermosísimo mirador a 850 metros de altitud, pero también los senderos que la rodean o de las numerosas piscinas naturales o badis que pueden encontrarse en las riberas del lago. Alimentadas con agua que baja directamente del deshielo de Los Alpes, algunas de ellas añaden una atractiva oferta de tardeo.
Aunque ya puestos, se puede optar por un paseo en barco, un medio de transporte más para los zuriqueses y que, además de facilitar la movilidad, pueden incorporar otro tipo de experiencias, como las gastronómicas o las de bienestar, con sus originales saunas flotantes.
Para deambular sin rumbo, las creadoras de ZUBI destacan el barrio de Seefeld o, como también se conoce, la ‘Costa Dorada’ de Zúrich, no sólo por sus imponentes casas, sino sobre todo porque es la zona más soleada de la ciudad, ya que recibe los rayos de sol desde el amanecer. Ideal, apuntan, “para pasear, ver galerías de arte o tomarte algo, siempre con el lago a tu lado”.
Made in Zúrich
Dedicándose a la moda, Elena, Mercedes y Laura dedicaron varios días de su estancia en Zúrich a sumergirse en su comunidad de diseñadores, artesanos y productores locales, muchos de ellos ubicados en el nuevo barrio Werkstadt, en Altstetten.
Fruto de sus experiencias, la guía incluye las firmas y tiendas más interesantes para recorrer, como la fábrica de bombones Löw Delights, de las también hermanas y emprendedoras Laura y Fabia Löw; Sula, que factura coloridas alfombras, mantas y otros objetos de casa; o Soeder, una firma de jabones y cremas que, literalmente, ha colonizado Suiza con sus productos elaborados con aceites, proteína de trigo y miel suiza.
También merece visita Turicum Distillery, una original destilería donde los amigos Merlin Kofler, Oliver Honegger, Philip Angst y Oscar Martín elaboran la mejor ginebra de Suiza con botánicos que recogen en el mismo parque de la ciudad donde encontró la piedra grabada con el nombre Turicum con el que los romanos la bautizaron.
La concept stores Ensoie y, por supuesto, la marca Freitag, que fabrica bolsos que a partir de lonas de camiones recicladas y que tiene como tienda una torre hecha de contenedores de barco, están también entre las direcciones recomendadas.
Dónde comer y beber y Zúrich
La guía cuenta también con un apartado gastro con recomendaciones para cualquier momento del día, comenzando por el desayuno, para el que se recomiendan los cardamom buns o cinnamon Rolls de John Baker (Bahnhofstrasse, 9), el café con tarta de Babu’s (Löwenstrasse, 1) o los bocados japoneses de The Monocle Shop & Coffee (Dufourstrasse 90).
Restaurantes como el precioso Bauernschanke (Rindermarkt, 24), en el mismo centro de la ciudad, que mantiene su encanto centenario; Roter Delfin (Langstrasse, 31) y su grilled cheese; Milchbar (Kappelergasse, 16) para regalarse una buena foundue: o Fischerstube Zürihorn (Bellerivestrasse, 160) para probar los pescados del lago son algunos de los imprescindibles.
Además, la guía ofrece también información útil sobre la Zürich Card -la manera más extendida, rápida y cómoda de moverse es el transporte público-, cambio de moneda -spoiler: no hace falta, pagarás todo con el móvil- y hoteles recomendados.