Ruta del Vino de Arribes: qué ver, hacer y probar en esta joya enológica

La Ruta del Vino de Arribes es otra de las paradas imprescindibles de los amantes del vino en Castilla y León

El Duero desde Paseo del Espolón. Foto: Ruta del Vino de Toro.

Dentro de los muchos aspectos entre los que España destaca como una de las mayores potencias mundiales, todo lo relacionado con la elaboración del vino es uno de los principales motivos por los que diversas provincias de la Península reciben miles de visitas cada año. Un aspecto que hace presencia en muchas comunidades de España, pero especialmente en Castilla y León.

El arte de la viticultura es uno que se desarrolla con especial talento en la comunidad castellano-leonesa. Y es que la tierra que se ubica a orillas del Duero es conocida especialmente por la elaboración de vinos de enorme calidad. Así quedó demostrado cuando os hablamos sobre la Ruta del Vino de Cigales, y así quedará demostrado cuando hoy os hablemos sobre la Ruta del Vino Arribes.

Una ruta entre España y Portugal regada por unos viñedos que cortan la respiración

Como os contamos recientemente, todos aquellos que buscan disfrutar de una experiencia enológica de gran calidad, encuentran en el pequeño pueblo de Valladolid la oportunidad de disfrutar de una experiencia sin igual. Sin embargo, entre las provincias de Salamanca y Zamora, justo en la zona en la que se delimita la frontera con Portugal, la Ruta del Vino Arribes es otra parada obligatoria para los amantes del vino.

Lo es por muchos motivos, pero, por encima de todo, destaca por ser un especio que cuenta con su propio microclima a lo largo de los más 180 kilómetros de cañones fluviales de granito que lo cobijan rodeando el río Duero. Un espacio que fue declarado Parque Natural allá por 2002, y que, con el paso de los años, se ha convertido en uno de los principales atractivos turísticos de la zona.

Pero vayamos a lo que importa: el vino. Esta ruta cuenta con la Denominación de Origen Arribes, que fue establecida en 2007 con el objetivo de proteger los vinos de esta región. Y entre los vinos a destacar, Arribes se ha ganado con el paso de los años el reconocimiento por la elaboración de vinos tintos y blancos. Los tintos suelen destacar por su elegancia y equilibrio, con una mezcla excelente entre fruta y mineralidad, mientras que los blancos, que se elaboran en gran parte a base de Malvasía, ofrecen una experiencia más fresca y aromática.

No obstante, la experiencia que gira en torno a esta ruta va mucho más allá de simplemente ofrecer sus vinos. Se trata de una experiencia que también incluye visitas a bodegas, catas guiadas por expertos, y recorridos por extensos y hermosos viñedos. Todo ello, en medio de un emplazamiento en el cual, además, los visitantes podrán disfrutar de un espacio con un enorme patrimonio histórico cultural, teniendo muy cerca las pinturas rupestres junto a la cascada de Los Humos, o el yacimiento de Las Arañas de Bermellar.

Por supuesto, y como suele ser habitual, esta experiencia enológica va acompañada de un gran impacto gastronómico. Los ya mencionados microclimas favorecen un cultivo de calidad en lo que respecta a alimentos como el aceite de oliva o los naranjos. Además, podrás disfrutar en esta ruta también de muchos de los platos más típicos de la zona, como son los barbos, el bacalao al ajo arriero, o las patatas machacadas.

Además, tienes también una garantía de que no te aburrirás dada la multitud de actividades de las que podrás disfrutar en esta ruta más allá del vino.  Actividades que van desde el disfrute de unas vistas sin igual en los parajes naturales que componen sus viñedos, hasta la posibilidad de dar un paseo en barco por el Río Duero, conociendo así aún más la zona en la que se cultiva este vino con Denominación de Origen. Y tú, ¿a qué esperas para conocerlo?

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