Qué ver en la mejor ruta del vino de España
La Ruta del Vino Rías Baixas fue premiada como la mejor del país. Qué se puede descubrir y degustar en estas tierras de Galicia donde reina el albariño

En estas tierras de Galicia se concentran más de 170 bodegas. Foto Ruta do Viño Rías Baixas
La ruta del Vino de Rías Baixas, esos circuitos entre viñedos de albariño que se mezclan con playas, bosques, pueblos y ciudades, es una de las que han tenido más visitas durante el último semestre de 2020 y el primero de 2021M; según un estudio de la Asociación Española de Ciudades del Vino (Acevin).
En concreto, estos caminos por los escarpados terrenos gallegos han sido los cuartos en popularidad, tras los de Ribera del Duero, Rioja Alavesa y Rioja Alta.
Por la satisfacción de sus visitantes, la calidad de sus servicios y la protección al medio ambiente, la ruta del Vino de las Rías Baixas ha sido elegida como la mejor del país por la Asociación Española de Periodistas y Escritores de Turismo.
Como es la DOP Rías Baixas
El territorio de esta DOP concentra 176 bodegas, la mayoría pequeñas, que se reparten 4.000 hectáreas de viñedos en 22.000 parcelas.
Esto puede ser “una pesadilla para el enoturista…o un paraíso”. “Cuando ya se cree que se conocen los mejores albariños, se prueba uno aún mejor en una bodega pequeña, joven o desconocida” apunta Francesc Ribes, autor de la imprescindible guía Paseos entre viñedos. Las mejores rutas de enoturismo por España (Anaya Touring).
Subdividida en cinco zonas, el 70% de las bodegas de la DOP Rías Baixas se encuentra en la de Val do Salnés
El territorio de la DOP Rías Baixas se divide en cinco subzonas: Condado de Tea, O Rosal, Ribeira do Ulla, Soutomaior y Val do Salnés, que es la que concentra la mayor producción. De hecho, siete de cada diez bodegas se encuentran en esta última.
El Mozart de los blancos
Según Ribes, el albariño es “el Mozart de los vinos blancos”. Pero además de su omnipresente presencia, los vinos de estas tierras también se elaboran con las variedades treixadura, loureira y caíño blanco.
Su capital vinícola es Cambados, donde nació Palacio de Fefiñanes en 1928, la primera marca de esta de esta DOP.
Su nombre remite a una villa histórica del pueblo, que además se extiende por el núcleo marinero de San Tomé, todas unidas a lo largo de la ría de Arousa.
Frente al conjunto del pazo de Fefiñáns y la iglesia de San Benito se pueden visitar las tiendas de varias bodegas, que se multiplican con sus casetas en la Fiesta del Albariño, que se realiza desde 1953 en la primera semana de agosto.
A un lado de las ruinas de Santa Mariña Dozo se encuentra el Museo Etnográfico e do Viño, que en una antigua casa del siglo XVI explica la elaboración de los vinos autóctonos y su vinculación con la cultura local.
Qué ver en la Ría de Arousa
Otra localidad a tener en cuenta en la comarca de Salnés es Vilanova de Arousa, cuna de Ramón de Valle-Inclán, donde destaca el color del puerto de Chazo; en un paisaje de grandes arenales y calas que culmina en el Parque Natural de Carreirón, una meca para los amantes de la ornitología.
En estos sitios se encuentran grandes pazos como el de Vilagarcía y Ribadumia, pueblos famosos por sus mariscos como Carril, y un paisaje de viñedos interrumpidos por bosques de eucaliptos.
A tener en cuenta el vino de Barrantes (“tinto denso, de intenso color y poco alcohólico”, describe el autor) y el Tinta Femia de Bueu, de otro lado de la ría de Pontevedra, producido por mujeres de la zona.
La ruta del río Miño
El pueblo de Sanxenxo es la base recomendada para conocer las otras subzonas de las Rías Baixas.
Territorio de pazos, crucerios e iglesias, aquí se encuentra Soutomaior, la más pequeña de las cinco divisiones y dueña de un castillo del siglo XII.
En la localidad de Arbo hay que probar los platos de lamprea, y al seguir por el camino se divisan los viñedos plantados en las laderas.
El pueblo de Sanxenxo es la base recomendada para conocer las otras subzonas de las Rías Baixas.
Tui, en la frontera con Portugal, es reconocida por su catedral; y ya en la subzona de O Rosal hay que visitar la bodega de Santiago Ruiz, “considerado el padre del albariño moderno”.
Aquí el Miño se expande en su desembocadura, vigilado por el puerto de A Guarda y el monte de Santa Tegra, el mejor atalaya para ver la zona. Su castro es de visita obligada.
Ribeira do Ulla es la única subzona en la provincia de A Coruña y la más alejada del mar. Además de sus iglesias medievales en el lugar hay que visitar las bodegas familiares que están esparcidas en la región.
Bodegas recomendadas
Según Ribes, además de la citada Fefiñanes, otras bodegas recomendadas de las Rías Baixas son la cooperativa Martín Codax (Vilariño), Pazo Baión (Vilanova de Arousa), Pazo de Rubianes (Vilagarcía, dueña de un hermoso jardín), Mar de Frades (Meis, con su diseño vanguardista), Pazo de Señoráns (también de Meis, ganadora de varios premios) y Pazo a Capitana (Cambados).
En Arbo destaca Marqués de Vizhoja, Terras Gauda en O Rosal (junto con la de Santiago Ruiz) y en Ribeira do Ulla está Pazo Arretén (en Padrón).
Variedad de paisajes, sabores que hay que aprender a diferenciar, mientras se degustan los vinos de las Rías Baixas que, por su armonía, recuerdan a Mozart.