Los 113 años del Alhambra Palace: así se duerme en uno de los hoteles más antiguos de España
A solo 10 minutos andando del monumento más icónico de Granada, el Hotel Alhambra Palace abre una nueva página en su centenaria historia de dulces sueños palaciegos

La icónica silueta del Alhambra Palace.
En lo alto de una colina, en vibrante color naranja galatea, el Hotel Alhambra Palace lleva desde 1910 dominando la ciudad de Granada. Símbolo de lujo, elegancia, hospitalidad y también de cultura, en un edificio inspirado en el monumento nazarí, del que le separan apenas 10 minutos andando, es también fruto de una azarosa historia que incluye reyes y duques, papas y presidentes, banqueros y folclóricas, actrices de Hollywood y escritores.
Con un exterior que recuerda una fortaleza y en un hermoso estilo neo-nazarí, la mirada se pierde en el interior por espejos, mosaicos, mocárabes, arcos y artesonados.
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Además del lujo de sus salones y sus 108 habitaciones, la historia palpita en cada uno de sus rincones, en los que pueden encontrarse ecos de personajes tan dispares como el Dalai Lama y Lenny Kravitz, Eduardo VIII de Inglaterra y Stephen Hawking, Federico García Lorca y Orson Welles, Charles de Gaulle, Marie Curie, Brad Pitt, Lauren Bacall, Glenn Ford, Rock Hudson o Eva Perón.
Uno de los hoteles más antiguos de España
No llega a la edad del Hostal de los Reyes Católicos, mandado construir como hospital de peregrinos por estos monarcas en el siglo XVI y hoy Parador de Santiago, o a la Posada del Peine de Madrid, en activo desde 1610, pero el Alhambra Palace se cuenta entre los establecimientos más antiguos de España.
Inaugurado el 1 de enero de 1910 por el rey Alfonso XIII, bisabuelo de Felipe VI, su historia había comenzado 5 años antes, de la mano de Julio Quesada-Cañaveral y Piédrola, duque de San Pedro de Galatino, conde de Benalúa y Grande de España pero también visionario empresario que supo anticipar el peso que alcanzaría la industria del turismo en nuestro país.
Decidido a crear un referente nacional e internacional de hospitalidad en Granada, gestó la fundación del Hotel Casino Alhambra Palace e inició la construcción de un edificio que bebía de la majestuosa Alhambra.
Un palacio neo-nazarí
Una robusta estructura almenada y curvilínea evoca sin duda las murallas castellanas. Con su particular color naranja galatea, dado por el color del suelo rico en hierro, su aspecto cambia de tonalidad según la hora del día, siempre en contraste con la cercana Alhambra.
Por dentro, y sobre la estructura de hierro (fue el primer edificio en Andalucía en emplearlo) es lo más parecido a entrar en el mundo de Las mil y una noches, un sueño de inspiración nazarí repleto de ornamentación y luz, que domina todos sus espacios.
Ricas maderas, cobres, yesería y azulejos con colores vivos como el naranja, el azul añil o el rojo intenso contrastan con los dorados de los ornamentos de habitaciones y salas comunes.
Así, no es de extrañar que el hotel sedujera desde el primer momento a todos los visitantes que se acercaban a conocerlo. Así, Washington Irving se refería a él en una carta a sus hermanos como el ‘Castillo Rojo’, “un lugar romántico e histórico con gran impacto en la imaginación de los lectores de cualquier parte del mundo”.
El Alhambra Palace y la historia
Su trayectoria no fue siempre tan sencilla. Cuando falleció el duque, poco antes de la Guerra Civil, el el establecimiento dejó de funcionar como hotel de lujo para convertirse, cedido por su viuda Fernanda de Salabert y Arteaga, en hospital de campaña. En las fotos de aquellos años pueden verse unas enormes cruces pintadas en las terrazas que lo salvaron de ser bombardeado y sufrir mayores daños.
Finalizada la guerra y de nuevo en manos de los herederos del Duque de San Pedro de Galatino (hasta la fecha sigue en manos de la misma familia), el hotel reabre en 1942 dando paso a su periodo más espléndido y glamuroso.
Un detallista libro-crónica del hotel, de su creador y de las personalidades ilustres que se han alojado se entrega a todos los huéspedes a su llegada y permite repasar muchas anécdotas e historias, que envuelven a los más grandes mitos del dorado Hollywood, como Vivien Leigh, Lauren Bacall, Rock Hudson o Tyrone Power, pero también presidentes de España, Francia, Venezuela, Finlandia o Indonesia, el Papa Clemente, Severo Ochoa, el banquero Rockefeller o Harrison Schmitt, el último hombre que pisó la luna con el Apolo 17.
Una historia que aún sigue sumando capítulos, con visitas célebres y grabaciones de secuencias de películas y series.
Un corazón de teatro
Entre las historias más queridas, las relacionadas con el Teatrillo del Palace.
Y es que en su origen el hotel acogía también un casino y un teatro. En este último recitó Lorca por primera vez los versos iniciales de su Cante Jondo en 1922, acompañado al piano por Manuel de Falla.
Entre innumerables actuaciones se vivieron aquí momentos inolvidables de una mítica generación de la cultura de Granada.
Restaurante y terraza
No hay que perderse tampoco la terraza del hotel. En verano o en invierno, su panorámica sobre Sierra Nevada, los tejados y las campanas de Granada es una experiencia memorable.
Tampoco su restaurante, que ofrece una cocina de arraigo andalusí, actualmente con el chef Esaú Hita al frente, que pone el acento en la materia prima de proximidad y de temporada, con creaciones que se rinden también a las influencias andaluzas y mediterráneas.
En su carta, los mejores ibéricos, quesos, caviar ecológico de Riofrío, verduras, gazpachos y ensaladas conviven con los más atrevidos milhojas de foie, ceviche de quisquilla de Motril o tataki de atún rojo y platos clásicos de pescados y carnes como el bacalao confitado en AOVE, la lubina asada, el chateaubriand o la paletilla de cordero lechal.