Las regatas de La Concha, una cita para ver este domingo a las remeras de Arraun Lagunak, las ‘reinas del Cantábrico’
Nunca antes el remo donostiarra, salvo a finales del siglo XIX con el mítico Kiriko como patrón, había llegado tan alto como lo están haciendo las chicas de Arraun Lagunak

Las regatas de traineras son una modalidad deportiva que congrega a miles de personas en las distintas competiciones que tienen lugar durante los meses de verano a lo largo del litoral cantábrico. Pocos son los pueblos costeros que no tienen una tripulación ni fiesta patronal que no incluya en su programa el desafío de varias embarcaciones por hacerse con la bandera, símbolo del triunfo en este deporte ancestral.
Inicios
Su origen se remonta a la época en que los pescadores que llegaban en primer lugar a puerto tenían derecho a vender sus capturas antes que el resto, lo que daba lugar a constantes retos y disputas por ver quién bogaba más rápido de vuelta a tierra.
Transformado luego en un deporte rural, las apuestas fueron la base económica de una actividad que, hasta hace pocos años, ha sido exclusivamente masculina y limitada a aquellos cuyo oficio entrañaba tener fuerza y destreza con los remos.
Con el paso del tiempo y la implantación del remo olímpico de banco móvil, muchos clubes dieron un giro absoluto a la competición al comprobar que con una preparación deportiva más especializada y una técnica de la remada más depurada se obtienen mejores resultados.
Esto ha hecho que muchos jóvenes hayan proyectado su carrera deportiva hacia el remo, practicando el banco móvil olímpico durante el invierno en aguas tranquilas de rías y lagos, y compaginando en verano con el banco fijo de las traineras que compiten en mar abierto.
«Transformado luego en un deporte rural, las apuestas fueron la base económica de una actividad que, hasta hace pocos años, ha sido exclusivamente masculina»
Son ya tantos los equipos y tripulaciones que reman en todo el litoral Cantábrico y Galicia que desde hace años se ha hecho necesaria la creación de una liga y sus correspondientes divisiones. Las victorias y clasificaciones se puntúan y se establece un orden similar a cualquier otra competición como el fútbol o la F-1.
Las retransmisiones por televisión, básicamente en las autonómicas, han dado un gran impulso comercial en forma de patrocinios y marcas de sponsors que ocupan ya, como ocurre en los coches de F-1, la casi totalidad de la superficie del casco de las estilizadas traineras.
El remo femenino
La irrupción de la mujer también en este deporte ha generado una emoción añadida a la competición que muy pocos hubieran imaginado. Prácticamente todos los clubes con trainera masculina tienen ya su tripulación femenina.
Se han hecho un hueco en la mar por derecho propio y se puede decir que dan a este deporte un plus en cuanto al número de seguidores, a tenor de la masa de aficionados de cada pueblo o ciudad que anima el esfuerzo agónico tanto de hombres como de mujeres en tan dura competición.
«Las victorias y clasificaciones se puntúan y se establece un orden similar a cualquier otra competición»
Es el caso de las remeras de Donostia Arraun Lagunak (Amig@s del Remo). Un club de San Sebastián, fundado en 1965, que tiene desde 2014 una trainera de mujeres que está batiendo todos los records establecidos hasta ahora. Llevan ganadas este verano las 17 banderas en las que han participado, incluyendo los campeonatos de Guipúzcoa, Euskadi y España.
Si este domingo ganan la Bandera de la Concha, considerada la “Olimpiada del remo de banco fijo”, podrá decirse que pasarán a la historia de este deporte. Nunca antes el remo donostiarra, salvo a finales del siglo XIX con el mítico Kiriko como patrón, había llegado tan alto como lo están haciendo las chicas de Arraun Lagunak.
Ellas ya saben lo que supone ganar en La Concha, lo consiguieron en 2021 y 2023. Pero acabar la temporada invictas en banderas es algo que solo esta tripulación puede conseguir en la regata de este domingo.
Como curiosidad, si se observa con detenimiento el casco de la trainera se puede ver que entre los patrocinadores aparece la firma del cocinero Martín Berasategui.
La razón no es tanto comercial como sentimental, ya que en sus años mozos y antes de dedicarse profesionalmente a la cocina hizo sus pinitos en el remo y en Arraun Lagunak, donde forjó lazos de amistad que hoy sigue manteniendo.