Cómo aprovechar el cambio de horario para consumir menos electricidad

El cambio de horario se promueve para reducir el consumo energético. Con estos consejos, los usuarios podrán tener una interesante reducción en sus tarifas

Imagen de una factura de la luz. Los ingenieros apuestan por reformar la tarificación horaria para contener la crisis energética. ED/Archivo

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Este domingo en España y en Europa se volverá a cambiar al horario de verano. La polémica es conocida: una hora menos para dormir, y el debate de por qué se insiste en modificar el horario cuando el país está desfasado en una hora con su huso horario, que debería corresponder con el de Gran Bretaña y Portugal. De hecho, el meridiano de Greenwich atraviesa buena parte de la geografía española.

Pero hasta que no haya una voluntad política de normalizar la situación, hay que adelantar los relojes. La medida apunta a fomentar el ahorro energético, ya que el cambio de horario ha permitido ahorrar 300 millones de euros, de los cuales 90 millones pertenecen a los hogares. O sea, cada vivienda puede ahorrar seis euros de luz.

No es demasiado, y puede ser mucho más si se siguen estos consejos, que no sólo comprenden al cambio de horario, sino a otras pautas en el consumo cotidiano.

Aprovechar la luz solar

Parece una obviedad, pero si se organizan las tareas hogareñas en función de una mayor exposición solar, el ahorro será mayor. Además, los recibos bajarán si las luces se cambian a las Led, que tienen un consumo de hasta un 90% menor que las de filamentos y las de bajo consumo.

Tener en cuenta las horas valle

Los consumidores que cuentan con tarifas de discriminación horaria deben recordar que las empresas eléctricas tienen en cuenta el cambio de horario, y por eso los consumos de ciertos electrodomésticos, que implican una gran demanda de energía, deberían restringirse en las horas valle, que son más económicas.

Evitar el abuso del aire acondicionado

Si el aire acondicionado se sitúa a menos de 24 grados, no sólo tiene consecuencias para la salud sino también para el bolsillo, porque implica un mayor consumo de electricidad. Cabe tener en cuenta que con cada grado de menos el gasto sube un 8%.

Ventilar la vivienda temprano

Ahora que las temperaturas suben y hay más horas de luz, se sugiere que se abran las ventanas a primera hora del día, para que el aire pueda mantener una temperatura estable en el hogar a lo largo de la jornada, y así se evita tener que prender ventiladores y el aire acondicionado más tarde.

Apagar la cocina y el horno unos minutos antes

Al momento de preparar las comidas, sobre todo si se tiene placa vitrocerámica, cabe apagar la cocina o el horno unos minutos antes de que termine la preparación. Con el calor residual que se emite, los platos se seguirán cocinando sin problemas y sin necesidad de consumir energía.

Revisar tarifas y la potencia

Muchos consumidores pagan por una potencia que excede sus necesidades. Cada tramo que se rebaja implica un ahorro de cinco euros al mes. Además también cabe comparar tarifas y ver cuáles son las que ofrecen un menor precio por cada kWh consumido. Las eléctricas están ávidas de clientes, y están dispuestas a ofrecer interesantes descuentos si uno se muda de compañía.

Economía Digital

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