Kamax Museros eleva su facturación un 8% y aspira a vender 120 millones en tornillos para la automoción

Kamax Museros ha sorteado la crisis mundial de la automoción logrando reenfocarse en mitad de la reconversión industrial del sector de la automoción. La facturación del año pasado se situó en 80,5 millones y la previsión es acabar el ejercicio con un 8% de incremento para llegar a superar los 87 millones de euros.

Este avance se produce en un contexto en el que la producción de Ford Almussafes es descendente y sin confirmación de plazos y modelos de futuro, mientras la gigafactoría de PowerCo Sagunto, filial de Volkswagen, no ha empezado aún las obras y cuando proveedores con la cartera de clientes diversificados igual que Kamax han propuesto su cierre, como es el caso de la fábrica de Thyssenkrupp Galmed en Sagunto.

Según las previsiones de la compañía, el ejercicio 2023 terminará con unas ventas de más de 87 millones de euros y un EBIT del 5.5% sobre las ventas. «A medio/largo plazo, las perspectivas para 2024-2028 indican un crecimiento sostenible hasta alcanzar los 120 millones de euros de facturación y un EBIT cercano al 10% como objetivo», explican desde la compañía.

La fábrica de tornillos para la automoción de Kamax en Museros, que es la mayor instalación de este segmento del producto de la industria de la automoción en España, cambió el 1 de octubre de 2022 la dirección de la compañía con la llegada de Pedro Sáez Cebrián como CFO y Jose García Molina como COO.

«Durante este primer año, tras el relevo generacional, la filial de la multinacional alemana ha vivido una transformación importante en el plano de la cultura empresarial y tecnológica, movimientos necesarios para adaptarse a las exigencias de un sector cada vez más competitivo y exigente. Kamax SLU es una empresa muy consolidada dentro del sector industrial de la Comunidad Valenciana por la que han pasado más de 3 generaciones de trabajadores tanto de Museros como de localidades vecinas, contribuyendo así al desarrollo socioeconómico de la zona desde que en el año 1952 se estableciera en la provincia de Valencia», destacan desde Kamax.

En este cambio de cultura sobre la que se ha puesto el foco, se ha sabido combinar la experiencia de los perfiles más senior con el talento de las nuevas incorporaciones. A nivel tecnológico, en los últimos 12 meses se han invertido más de dos millones de euros en maquinaria innovadora y puntera con la compra de una prensa de 6 estaciones y una roscadora de última generación que permitirá crecer tanto a nivel cuantitativo como cualitativo y facilitará atender la demanda de productos más complejos y de más valor añadido.

El objetivo a medio plazo de la nueva Gerencia es alcanzar un volumen de operaciones de más de 120 millones de euros, lo que supondría llegar a una producción de 36.000 toneladas al año. «La primera piedra del camino se ha puesto en 2023», asegura la dirección.

Los valores sobre los que se está incidiendo desde hace un año son el respeto, la responsabilidad, el compromiso y la ejemplaridad, y esto es exigido en todos los niveles de la organización. “Entender el negocio como parte de nuestra familia y poner el foco en la productividad, la eficiencia, la calidad, la seguridad y los costes han hecho que Kamax haya crecido interanualmente tanto en facturación (+8.1 %) como en resultado, pasando de números rojos a beneficio. Además, hemos crecido en plantilla un 3% hasta alcanzar casi los 300 trabajadores directos”, concluyen.