El expresidente de Continental Airlines está detrás de Volotea, la nueva aerolínea catalana
Greg Brenneman será el primer ejecutivo del proyecto impulsado por los fundadores de Vueling
La nueva aerolínea con sede en Barcelona y que iniciará las operaciones regulares en abril estará presidida por un peso pasado de la industria. El estadounidense Greg Brenneman será el primer ejecutivo de Volotea. A su vez, el fundador de Vueling, Carlos Muñoz, será el vicepresidente.
El currículum de Brenneman desata pasiones en el sector. Su labor como presidente de la estadounidense Continental Airlines permitió a la aerolínea superar el proceso de bancarrota en el que estaba sumido cuando tomó las riendas de la compañía. Fue en 1995 y salvó 53.000 puestos de trabajo. La bancarrota de Continental está considerada como una de las más traumáticas de la historia de Estados Unidos, aunque en 2008 fue ampliamente superada por la quiebra de Lehman Brothers.
Hoy por hoy, Continental se ha transformado en una de las tres mayores aerolíneas del mundo tras comprar la también norteamericana United. Este proceso de concentración se ha culminado en el último año y medio. Brenneman abandonó Continental para presidir PWC (antigua PriceWaterhouseCoopers) en 2002. Capitaneó la alianza de la consultora con IBM, valorada en 3.500 millones de euros. Hasta su incorporación al fondo CCMP Capital, presidió Burguer King. Gracias a su gestión la firma alimenticia triplicó el ratio de beneficio por restaurante.
La incorporación de Brenneman como presidente de la catalana Volotea se produce tras la ampliación de capital de Alaeo –la compañía que gestiona la nueva aerolínea– impulsada por Muñoz y el también exdirectivo de Vueling Lazaró Ros. CCMP Capital, el fondo que dirige el expresidente de Continental, ha desembarcado en la nueva empresa. Brenneman trazará las grandes líneas estratégicas de Volotea, mientras que Muñoz se encargará del día a día. El expresidente de Continental se desplazará a Catalunya para dirigir los consejos mensuales.
Más nombres
A pesar de que la presidencia del órgano de gobierno recae en un ciudadano estadounidense, la mayoría del capital está en poder de particulares y de empresas europeas. El accionariado se distribuye entre los fundadores de Alaeo –que aportaron 140.000 euros–, la firma de capital riesgo Corpfin Capital, con sede en Madrid y dirigida por Felipe Oriol –antiguo responsable de inversiones de Citicorp–, y el Instituto de Crédito Oficial a través de su participada Axis. Entre los accionistas individuales destaca Bernardino Díaz-Andreu, director del departamento de inversiones de Torreal, el family office de Juan Abelló.
Todos ellos confían en que Muñoz y Ros serán capaces de repetir las plusvalías que lograron para los primeros accionistas de Vueling antes de su fusión con Clickair. De momento, Volotea dispone de un mínimo de 30 millones para iniciar las operaciones, así como del acceso a otros 20 millones gracias al compromiso de segundos desembolsos.
