Los mejores volantes con los que montar un set-up de auténtico piloto
El crecimiento que ha experimentado el mundo de los videojuegos a lo largo de las últimas décadas ha sido vertiginoso. Hace aproximadamente cuatro décadas, este sector daba sus primeros pasos de la mano de juegos como el Tetris o el Pac-Man, que, en resumidas cuentas, eran conjuntos de píxeles que se movían siguiendo las órdenes de un jugador.
Conforme la tecnología fue avanzando y se fueron creando nuevos medios técnicos para desarrollar videojuegos, las posibilidades que este mundo ofrecía se multiplicaron por mil, llegando a una experiencia que, a día de hoy, se acerca mucho más a la realidad de lo que cualquier persona que viese nacer el Tetris en la década de los 80 podría haber imaginado.
Un desarrollo que no solo ha permitido enriquecer la experiencia de los jugadores hasta límites insospechados, sino que, además, ha supuesto la creación de diversos juegos de nicho, que se adaptan a personas con cualquier tipo de gusto. Los amantes de las aventuras pueden disfrutar de juegos que poco tienen que envidiar a las películas, los amantes del deporte disponen de grandes simuladores de fútbol o baloncesto, y para los aficionados de la conducción, la experiencia va mucho más allá.
Y es que videojuegos de coches existen prácticamente desde el nacimiento de la industria. Pero en los últimos años, esta misma industria ha apostado por ampliar el grado de inmersión, de la mano de unos volantes que te harán sentir en tu habitación como si realmente estuvieras dentro de un coche. Unos volantes con muchas características y factores a tener en cuenta.
El más vendido
El más completo
Adaptable a cualquier lugar
El más profesional
Un enorme abanico de posibilidades entre el que podremos elegir en función del espacio de nuestro hogar, el tipo de conducción que queramos simular, o el espacio del que disponemos para montar nuestro set-up. Pero, en definitiva, unos productos que nos acercan de la forma más realista posible a lo que es conducir un Fórmula 1, un deportivo, o cualquier coche que podamos imaginar.