Abril-Martorell (Indra) descarta una burbuja tecnológica

El grupo, que presenta resultados en una semana, adelanta que incrementó la plantilla en 3.000 personas el año pasado

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El presidente de IndraFernando Abril-Martorell, ha adelantado este miércoles la fuerte actividad en materia de contratación que llevó a cabo el año pasado. En concreto, anticipándose unos días a los resultados del ejercicio, ha adelantado que la compañía ya ha superdado los 50.000 trabajadores, 30.000 de ellos en España, tras haber contratado a más de 3.000 profesionales solo en España en los dos últimos años, el 80% de elevada cualificación.

Asimismo, Fernando Abril-Martorell, ha sostenido que la elección por el Gobierno de España de su compañía como coordinador industrial para el FCAS (futuro sistema aéreo de combate europeo) ha sido una «muy lógica» decisión estratégica «de interés general a largo plazo». Para el ejecutivo, «cualquier otra opción que no fuera Indra» hubiera llevado a que la empresa ancla española en el proyecto se centrara «en tareas más fabriles», mientras que con su compañía se ha optado por la atracción de talento digital, en un posicionamiento ante los cambios de paradigma en la economía mundial en la época de la digitalización, según recoge EFE.

El presidente de Indra lo ha remarcado así en una conferencia en Esade, en Madrid, seis días después de que el consejero delegado de Airbus, Guillaume Faury, instara al Gobierno de España a «corregir el error» de seleccionar a Indra, ya que, en su opinión, solo Airbus posee las capacidades tecnológicas para un sistema complejo como el del FCAS; y un día antes de que se firme en París este jueves la incorporación de España a la fase 1A del FCAS. Abril-Martorell ha valorado que el Gobierno español tenga muy claro el gran «foco en la digitalización» que necesita la economía, mientras ha lamentado algunas otras decisiones que «no ayudan», en temas regulatorios y en gravámenes fiscales. También ha recomendado al Gobierno que «dé una vuelta» al Centro para el Desarrollo Tecnológico Industrial (CDTI) para que «asuma más riesgos y más operaciones de riesgo», en vez de limitarse a la financiación de proyectos.

Sin excesos como en el 2000

La economía global, a juicio de Abril-Martorell, está «en un proceso de digitalización extenso e irreversible» que lleva a todas las compañías a poner el foco en el cliente, que siempre exige más inmediatez y más «customización», así como se encuentra en una concentración de valor en los gigantes digitales y a un ritmo más alto que en otras ocasiones. En este sentido, Abril-Martorell admite que pueda haber cierta sobrevaloración en algunos casos, «pero no una burbuja como la de febrero de 2000».

El primer ejecutivo de Indra ha señalado también que la entrada de los gigantes tecnológicos en nuevos sectores «no es un juego de suma cero», pues se deprime más el entorno que lo que ella sube, por ejemplo cuando Amazon entró en el negocio de la distribución de alimentos frescos y cayeron en bolsa las compañías del ramo. Con la digitalización, se crearán empleos nuevos, pero no inmediatamente tantos como se están destruyendo con la automatización, ni en los mismas empresas, ciudades, países ni zonas económicas, ha apuntado.

Economía Digital

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