Nissan Barcelona pierde otro modelo: ahora es la NV200 de combustión

El fabricante japonés tratará de suplir las casi 15.000 unidades perdidas con la versión eléctrica de la furgoneta

Interior de la fábrica de Nissan Motor Ibérica en la Zona Franca de Barcelona. /Toni Albir

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En la fábrica catalana ya se daba por hecho desde hace meses, y la cúpula de Nissan confirmó este viernes el secreto a voces: la planta del fabricante japonés en Barcelona perderá en verano la furgoneta NV200 de combustión tras un lustro en sus instalaciones. Se quedará con la versión eléctrica del vehículo con la que confía recuperar los coches perdidos a pesar de que actualmente se encuentra a menos del 40% de la capacidad.

El vicepresidente de ventas y marketing para Europa de la empresa, Ken Ramirez, informó del adiós del automóvil, que se dejará de fabricar, igual que pasó con el Nissan Pulsar, que ya abandonó la capital catalana en junio. “Con las administraciones cada vez más comprometidas con la movilidad cero emisiones, la NV200 eléctrica es la solución perfecta”, justificó el ejecutivo.

En el ejercicio 2017/2018, que termina en marzo, la planta de la Zona Franca ensambló hasta 14.500 unidades de la versión de combustión por las 6.000 motorizaciones eléctricas. “La producción de la eléctrica aumentó un 50% en relación al año anterior”, destacan fuentes de Nissan.

Con tal de elevar todavía más el ritmo, Nissan amplió recientemente la planta de baterías, donde desde hace un año se elabora la nueva batería de 40kWh.

«Sólo pedimos tiempo, encontraremos una solución para Barcelona», promete la cúpula europea de Nissan

La marcha de otro modelo supone un nuevo revés para la instalación catalana, que se encuentra actualmente al 38% de su capacidad. Y la atonía no tiene visos de quedar aparcada, pues el fabricante japonés no adjudicará nuevos modelos hasta 2021, por lo que su llegada podría prolongarse hasta 2021.

Elaborar algún nuevo coche para Renault o Mitsubishi –aliados de Nissan—o para Mercedes –para el que se fabrica parte de la producción de la pick up— parece la opción más realista a corto plazo. Desde la empresa responden que tanto José Vicente de los Mozos, vicepresidente de la alianza Nissan-Renault, y Genís Alonso, máximo responsable de la fábrica catalana, ya trabajan en un plan de futuro para el que todavía no hay plazos.

“Sólo pido tiempo, encontraremos una solución para Barcelona”, prometió De los Mozos en varias entrevistas. “Ni siquiera nos hemos visto desde entonces”, contesta la plantilla.

Poco más puede hacer la dirección española por una decisión que depende de las oficinas centrales de Japón. Y en el archipiélago la salud de la instalación mediterránea es uno de los últimos problemas actuales tras la detención del ya expresidente de la compañía, Carlos Ghosn, por presuntas irregularidades fiscales.

La Generalitat promete inversiones 

En búsqueda de soluciones, los sindicatos de Nissan Barcelona iniciaron una ronda de reuniones con las autoridades políticas competentes: el Ayuntamiento, la Generalitat y el Ministerio de Industria. Si ya se vieron con el conseller de Trabajo, Chakir El Homrani, y el vicepresidente de Economía, Pere Aragonés, este viernes fue el turno de la consellera de Empresa, Àngels Chacón, que se comprometió, según aseguran los trabajadores, a ayudar con inversiones.

Desde el comité de empresa aseguran que Chacón prometió «ayudas concretas que aporten un valor añadido a futuras adjudicaciones, tanto en formación como tecnológicas y productivas».

Carles Huguet

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