Orange insiste en engordar Virgin tras un nuevo acuerdo con Euskaltel
El operador naranja prioriza sus ingresos mayoristas y da a Euskaltel la posibilidad de llegar a 1,8 millones de hogares del futuro despliegue de fibra
La alianza entre Orange y el grupo Euskaltel, que quiere expandirse en España con la marca Virgin, se refuerza. El operador naranja acaba de anunciar un nuevo acuerdo por el que la cablera vasca podrá acceder a 1,8 millones de hogares del futuro despliegue de fibra óptica.
El objetivo de Orange pasa por incrementar su actual despliegue de fibra óptica hasta el hogar (FTTH) en tres nuevos millones de hogares en tres años, con lo que su huella de fibra en España alcanzará los 18 millones de unidades inmobiliarias en 2023.
Pero, sin duda, el acuerdo de Orange con Euskaltel, que podrá acceder a la red de su competidor, busca maximizar la compartición de sus redes fijas y móviles, optimizar la rentabilidad de sus inversiones en infraestructuras y, sobre todo, asegurarse más ingresos por el canal mayorista, vía que ya reportó más de 900 millones de euros a la facturación de la compañía.
«Orange es, actualmente, el único operador que comparte sus redes con todos los players del mercado a través de los distintos acuerdos de compartición, coinversión, mutualización, RAN sharing, etc, tanto en infraestructuras fijas como móviles», ha explicado la compañía en un comunicado.
Orange y el peligro de abrir la puerta a la competencia
Como señaló este medio este fin de semana, permitir a los competidores acceder a tu red tiene consecuencias. Y Orange ya sabe cuáles son: Vigin, de acuerdo a los datos de portabilidad —solicitar la baja de una compañía para irse a la competencia conservando el número de teléfono— de junio, ganó en España 5.800 clientes de móvil durante el mes de junio, de los cuales el 81% (4.700 líneas) llegaron desde Orange, de acuerdo a la información facilitada por fuentes del mercado.
Este hecho, en la práctica, se traduce en los ingresos mayoristas que la compañía naranja gane desde Euskaltel por usar su red se compensarán por los clientes que el grupo vasco le arrebate en la batalla comercial.
No es un hecho nuevo, ya que Orange ya tuvo ese dilema en el pasado con MásMóvil. La telco naranja también da acceso a su red a la compañía dirigida por Meinrad Spenger, que puede expandirse en el territorio nacional a costa de robar clientes, entre otros, a Orange.
El resultado de esta dinámica, según han señalado voces del mercado durante los últimos años, es una mayor competencia entre operadoras y, por tanto, un incremento de la agresividad comercial con la consiguiente pérdida de valor en la industria.
