Seat llama a 200.000 coches a revisión

Seat baja de la nube. Tras meses de encadenar un récord de ventas tras otro,​ la automovilística con sede en Martorell reconoció este viernes un problema técnico en los nuevos Seat Ibiza y Seat Arona que afecta a su seguridad: el anclaje del cinturón de seguridad trasero izquierdo puede fallar si el asiento trasero central también está ocupado.

Fuentes de la filial de Volkswagen –que también engloba a Volkswagen, Audi y Skoda— cifran en 200.000 los vehículos afectados. «Ya hemos encontrado la solución, y cuando recibamos visto bueno de las autoridades, se hará la llamada a la revisión», explican a Economía Digital. La instalación de los nuevos componentes será gratuita y se aplicará «lo antes posible».

Mientras, el fabricante recomienda a los clientes «no ocupar la posición central del asiento posterior hasta que el coche haya sido equipado con la nueva fijación del cinturón de seguridad». «Los nuevos Ibiza y Arona están homologados y son seguros para la conducción», matiza la empresa.

«La seguridad es una prioridad absoluta»

Lo cierto es que el riesgo es para los pasajeros traseros. «Existe la posibilidad de que en determinadas situaciones (por ejemplo, en un repentino y brusco cambio de carril con cinco pasajeros en el vehículo) y solamente cuando en el asiento trasero las posiciones central e izquierda estén ocupadas al mismo tiempo, el cinturón del lado izquierdo pueda desabrocharse inintencionadamente», admite Seat en un comunicado.

«Para Seat, la seguridad es una prioridad absoluta y ya se ha identificado una solución técnica para evitar» este problema, zanja la compañía. 

El problema no es exclusivo de Seat. Volkswagen también informó este viernes de que el nuevo Polo que se fabrica en la planta navarra de Landaben también está afectado por el mismo fallo en el cinturón del asiento trasero izquierdo.