Díaz trasladará su propuesta de limitar los precios al sector alimentario pese al rechazo de Planas

La vicepresidenta y ministra de Trabajo apuesta porque algunos alimentos básicos tengan un coste fijo

Yolanda Díaz

La vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo y Economía Social, Yolanda Díaz – EFE/ Juan Carlos Hidalgo.

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La vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, se reunirá en los próximos días con el sector alimentario para trasladarles su propuesta sobre la limitación de precios para los alimentos básicos. Según ha podido saber este periódico, desde el Ministerio ya se están viendo las agendas para que esto pueda suceder en los próximos días.

Díaz lanzó esta idea en una entrevista publicada por ElDiario.es, pero no dio más detalles sobre cómo llevarla a cabo. De hecho, la regulación de los precios de los alimentos no es una competencia del departamento de Trabajo.

Tanto es así que el ministro de Agricultura, Pesca, Alimentación y Medio Ambiente, Luis Planas, ya se ha pronunciado en contra. «No me parece, en absoluto, una medida pertinente y no ayudaría, sin duda, ni a los productores, ni a los consumidores, ni a ningún eslabón de la cadena», señaló Planas en declaraciones a Europa Press.

«No me parece, en absoluto, una medida pertinente y no ayudaría»

Pero en Trabajo están convencidos de que se puede «hacer más» por contener los precios de los alimentos, afectados por la inflación superior al 10% y con subidas anuales muy pronunciadas. Por poner algunos ejemplos, según los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), la leche es un 23% más cara que hace un año, los huevos, un 22,5% y las frutas, legumbres y hortalizas se encarecen más de un 15,5%.

En este tipo de alimentos, los más básicos, son en los que la vicepresidenta ha hecho hincapié. Díaz se ha inspirado en una medida del ex presidente francés Nicolás Sarkozy, que propuso a las grandes superficies que crearan una cesta de la compra básica con un precio determinado.

Precisamente por esta idea, Díaz defiende que es algo «legal», aunque desde la portavocía del Ejecutivo se haya insistido en que «estamos en un mercado libre». Desde Asuntos Económicos se apoyan en las palabras de la portavoz Isabel Rodríguez y destacan las medidas que se están poniendo en marcha para ayudar a las familias y a los sectores estratégicos.

Rechazo inicial

La vicepresidenta aseguró este martes que su propuesta cuenta con el apoyo del presidente del Gobierno y señaló que Sánchez «está volcado en atajar el principal problema del país, que es la inflación. Estamos tomando cuantas medidas sean menester para mejorar la vida de la gente».

Sin embargo, el sector recela de esta idea. Desde AECOC, la patronal de la distribución en la que están representadas más de 30.000 empresas, defienden que «la cadena de valor del gran consumo lleva mucho tiempo haciendo un gran ejercicio de contención para no repercutir al consumidor el gran incremento de costes que está sufriendo en un  contexto marcadamente  inflacionista».

Además, justifican que «el incremento de los precios de los alimentos es consecuencia directa  del incremento de  otros costes esenciales (energéticos, materias primas, transporte,…) y, por tanto, se produce a pesar de los esfuerzos del sector».

Otras fuentes del sector esperan que en los próximos días se concrete cuál es el «posicionamiento del Gobierno», tras escuchar opiniones en ambas direcciones. Además, añaden que hay un precedente que es Hungría, y señalan que aunque se ha limitado el precio de varios alimentos básicos, la tasa de inflación sigue siendo de las más altas de la Unión Europea, del 13,7% en julio.

Rebaja del IVA

En la misma línea, en Asedas, asociación que agrupa a las principales cadenas de supermercados en España -desde Mercadona a Lidl o DIA- coinciden con el diagnóstico de AECOC y esperan «que el Gobierno sea sensible a las propuestas que llevamos muchos meses haciendo y que, entre todos, seamos capaces de llevar a cabo medidas que palien el impacto que está teniendo en los consumidores».

Ambas asociaciones empresariales solicitan una rebaja del impuesto sobre el valor añadido (IVA) de los alimentos del 21% al 10% o del 10% al 4%. «Lo primero que habría que hacer es bajar el IVA y otros impuestos que afectan directamente al consumidor», resumen desde Asedas.

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