El aumento del precio de los cereales amenaza con disparar la factura de la compra en el supermercado

“Si los precios de los aceites vegetales y los cereales se mantienen así durante un tiempo, sin duda se reflejará en los precios de los alimentos en el supermercado dentro de unos meses”, anticipan los expertos.

Imagen de una plantación de trigo. picjumbo_com / Pixabay

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Los precios de los cereales están atravesando un repunte cada vez más fuerte que puede terminar trasladándose a la cesta de la compra.

Los operadores de materias primas y los expertos observan fluctuaciones de precios que en muchos casos nunca se habían observado en la media histórica en los cereales, el maíz y las semillas oleaginosas. Potencialmente, esto podría tener consecuencias para los consumidores.

“Si los precios de los aceites vegetales y los cereales se mantienen así durante un tiempo, sin duda se reflejará en los precios de los alimentos en el supermercado dentro de unos meses”, expuso Thorsten Tiedemann, presidente de la Asociación de Comerciantes de Cereales de la Bolsa de Valores de Hamburgo, en declaraciones recogidas por Business Insider Alemania.

Una tendencia al aumento de precios

En España la tendencia de los precios de estos productos básicos es ascendente. Según el último informe reportado por el Ministerio de Agricultura se observa como el trigo blando cotiza a una media de 215,62 euros la tonelada, el trigo duro a 274,26 euros la tonelada, la cebada a 178,02 euros la tonelada y el maíz a 208,58 euros la tonelada.

Son los niveles más altos desde el 2021 y la aceleración más rápida de los precios desde el despegue del trigo duro en territorio español a finales del 2014. Una tendencia que responde a varios factores, que puede tener continuidad y que, finalmente, repercutiría en el bolsillo del consumidor.

Han pasado 10 años desde el último boom de las materias primas agrícolas. Ahora ha vuelto. En conjunto, en 2020 se observaron precios más altos para el trigo (con subidas del 20%), para el maíz (con un repunte del 30%) y para la soja (que ha duplicado su precio un 50%).

El aumento del precio del cereal influye en otros productos

“El repunte continúa en 2021, hasta el punto de llevar el Índice Agrícola Bloomberg inmediato a su nivel más alto en 10 años”, explica en un informe Charles-Henry Monchau, CIO de FlowBank. No solo eso, sino que este escenario alcista para los cereales puede tener repercusión directa en incrementos de productos como la carne de vacuno. “La producción de carne ciertamente se volverá más cara con los piensos”, señaló Tiedemann.

En su opinión, la tendencia mundial también debería tener un impacto en los precios al consumidor de productos como la harina y el aceite vegetal. Efectivamente, la Organización Mundial de la Alimentación (FAO) ha estado observando un aumento de los precios de prácticamente en todos los productos agrícolas durante los últimos tiempos.

Desde el punto de vista de la FAO, este desarrollo también está impulsado por la demanda de los fabricantes de biocombustibles.

Las razones del despegue de los precios

Por el lado de la demanda, el apetito de China explica en parte este agotamiento. “De hecho, el estado está acumulando enormes existencias de materias primas agrícolas después de malas cosechas”, indica Charles-Henry Monchau. “El objetivo es reconstruir sus rebaños, especialmente los cerdos, que han sido exterminados por la peste porcina”, ahonda.

A este respecto, China importó más de 100 millones de toneladas de soja y 11,3 millones de toneladas de maíz, una explosión del 57% en solo un año. Busca asegurar su alimento en caso de una recurrencia de epidemias, por eso compra tan alto.

Otra explicación del aumento de la demanda vinculado a la pandemia del COVID-19. “El efecto del pánico entre algunos países importadores que temen el estancamiento epidémico o el proteccionismo en los países exportadores”, concreta el CIO de FlowBank.

Estos países esperan, a través del exceso de stock, un comportamiento similar al de los consumidores que sobrevendieron durante el período inicial de reserva.

A ello hay que sumarle que las continuas interrupciones en las cadenas de suministro tienen un impacto en la distribución. “Como suele ocurrir con las materias primas, la subida de algunas materias primas repercute en otras materias primas: la subida del petróleo y la escasez de buques de carga disponibles repercuten en los costes de transporte”, termina el experto.

Noticia original: Business Insider

Autor: Héctor Chamizo

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