El Banco de España eleva tres décimas su previsión de PIB para 2024, hasta el 1,9%
El supervisor, que dirige Pablo Hernández de Cos, ha mejorado su proyección de inflación para este año, rebajándola en seis décimas, hasta el 2,7%
El Banco de España ha mejorado en tres décimas su previsión de crecimiento del producto interior bruto (PIB) para 2024, hasta el 1,9%, debido a unos vientos de cola más positivos de lo esperado, por el fuerte crecimiento a finales de 2023, y por un abaratamiento de los precios energéticos mayor de lo proyectado anteriormente.
El supervisor, dirigido por Pablo Hernández de Cos, ha actualizado en su Informe Trimestral publicado este martes las proyecciones macroeconómicas para los próximos tres ejercicios. El Banco de España solo mejora la previsión para 2024, idéntica a la de 2025 (1,9%), que permanece sin cambios, y ligeramente superior a la de 2026 (1,7%).
El mayor cambio, y positivo, en sus proyecciones viene por la inflación: la estimación es que los precios suban este año un 2,7%, seis décimas menos de lo calculado en diciembre, por una desinflación más rápida y vigorosa de lo previsto anteriormente.
El organismo detalla en su informe que la revisión del PIB viene, por un lado, de la inclusión de los datos de los datos de la Contabilidad Nacional Trimestral de finales de 2023, que arrojaron un crecimiento trimestral del 0,6%, de la mejora de los precios energéticos y unas perspectivas de que se abaraten aún más, así como de la extensión de algunas de las medidas para paliar los efectos de la crisis inflacionaria, como la rebaja del IVA de los alimentos.
Estos mismos factores, salvo el crecimiento económico de finales del pasado año, son los que están detrás de la mejora de la inflación, que se situaría el año que viene en el 1,9%, una décima mejor de lo previsto con anterioridad, y por debajo del umbral del 2% fijado por el Banco Central Europeo, que es lo que considera una subida de precios sana y compatible con la actividad económica. De cara a 2026, la proyección es del 1,7%.
Sobre el perfil trimestral de la economía, el Banco de España ve una cierta desaceleración en el crecimiento intertrimestral entre enero y marzo, comparado con los tres meses anteriores. Si a finales de año sorprendió con un avance del 0,6%, existen, a juicio del supervisor, «elementos de debilidad» en los indicadores coyunturales. Con todo, el avance sería del 0,4% del PIB.
«La información del avance de la CNTR apunta a que las principales sorpresas positivas en la evolución reciente de la actividad económica española estarían asociadas al dinamismo del consumo público y a la acumulación de inventarios. En cambio, la formación bruta de capital fijo y el consumo privado, que habitualmente constituyen los principales soportes de crecimiento estable para cualquier economía, habrían mostrado un comportamiento peor de lo esperado», detalla el informe.
La productividad tampoco estaría dando sorpresas positivas, mostrando una atonía que afectará a los costes laborales unitarios, que redunda en las presiones inflacionistas, a nivel nacional, y pérdidas de competitividad, comparado con los principales socios.