Empeora el pronóstico del Banco de España para 2024: menos crecimiento y más inflación

El Banco de España mantiene la previsión para 2023, pero empeora las de 2024 y 2025: el crecimiento del PIB será del 1,8% y el 2%, respectivamente

El gobernador del Banco de España, Pablo Hernández de Cos (d), y el presidente de la Reserva Federal de EEUU, Jerome Powell. EFE/ Javier Lizón

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El enfriamiento de la actividad en la segunda parte de este 2023 se va a trasladar a 2024, de acuerdo con el Banco de España, que si bien mantiene el crecimiento previsto para este año en el 2,3% del producto interior bruto (PIB), recorta en cuatro décimas la del año que viene, para el que estima un alza del 1,8%.

El supervisor sí empeora las cifras que había previsto en cuanto a la inflación, debido principalmente al incremento de los precios energéticos durante el verano. El IPC cerrará en el 3,6% este año, cuatro décimas por encima de la previsión de junio, pero repuntará en siete décimas para 2024, motivado principalmente por la energía y por la retirada de las medidas de apoyo que ha aprobado el Gobierno. En 2024 la inflación media será del 4,3% y no bajará por debajo del 2%, el umbral de referencia del Banco Central Europeo, hasta 2025, cuando será del 1,8%.

El crecimiento, detalla el Banco de España, va a ser menor de lo esperado en los años siguientes debido a un encarecimiento de la energía, un deterioro del contexto exterior y un mayor tensionamiento de las condiciones financieras, debido al despliegue de los efectos de la política monetaria del BCE.

La actividad se habría moderado en el tercer trimestre más aún con relación con el segundo, con un crecimiento del entorno del 0,3% intertrimestral, una décima menos que entre abril y junio. Una de las pistas de esta ralentización tiene que ver con la moderación de los crecimientos en la afiliación a la Seguridad Social, inferior en el tercer trimestre en relación con el segundo, así como una desaceleración de la facturación empresarial.

Entre los factores que afectarán a la actividad en los próximos trimestres, apuntan desde la Dirección general de Economía del Banco de España, el aumento del coste del crédito y de la carga financiera de los agentes económicos va a incidir negativamente en el crecimiento del PIB durante los próximos dos años.

A favor de la actividad, detalla el BdE, está la relajación de la inflación, que hará que disminuyan las presiones inflacionistas, la recuperación gradual de la confianza de los agentes, un mercado laboral más resiliente de lo esperado, así como un mayor despliegue de los fondos europeos, que aportarían vigor económico en los próximos dos años.

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