Los españoles hunden su consumo eléctrico un 22% para pagar lo mismo que en 2021

El conocimiento energético de los clientes sigue creciendo, aunque muchos usuarios tienen contratado un exceso de potencia

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La crisis energética, que sobre todo ha afectado a los precios, deja muchas conclusiones negativas, y apenas un puñado de ‘buenas noticias’. Lo peor de todo ha sido la galopante inflación. Y es que, de media en el mercado para pagar lo mismo que hace dos años, los españoles han tenido que dejar de encender la luz. En concreto, el consumo se ha reducido entre un 22% y un 33% en función del tipo de usuario. Lo positivo es que, al menos, hay conciencia del problema energético. 

La última oleada del panel de hogares de la Comisión Nacional de los Mercado y la Competencia (CNMC) se debe revisar con detalle para que las cifras no lleven a error. Con los últimos datos disponibles, que pertenecen al segundo semestre de 2022, se produce un efecto extraño. De media, los usuarios pasaron de pagar 57,3 €/mes en su factura de la luz a finales de 2021 a 49,7 €/mes a mediados de 2022, un 14% menos. Algo curioso cuando se estaba en plena escalada de precios. 

Pero el detalle es importante. En el segundo semestre de 2021 el consumo medio por hogar fue de 274 kWh/mes, mientras que en los siguientes seis meses, que corresponden hasta junio de 2022, el consumo eléctrico se hundió hasta los 188 kWh/mes, un descenso del 23%. Un rango de consumo similar al año 2019, donde -además- se paga un euro menos al mes. 

Donde se ve muy bien reflejada esta situación es en el mercado libre. En 2021 se pagaba 50,5 €/mes, mientras que en semestre siguiente, en 2022, la factura media de los españoles en este tipo de tatifa era de 50,3 €/mes. Es decir, lo mismo. Sin embargo, en 2021 el consumo medio era de 247 kWh/mes, y se hundió el uso de la luz hasta 191 kWh/mes, un 22% menos.  

Incluso en el mercado regulado (PVPC), donde más distorsión hay por ser una tarifa indexada directamente al ‘pool’, con los efectos perjudiciales del gas, la bajada de precios fue de un 30%, que se consiguió hundiendo el consumo hasta un 33%. Es decir, en ingún caso ha llegado a compensar el ahorro de consumo con la rebaja de la factura. El exponente de lo que ha supuesto la subida de precios. 

Datos, datos, datos… 

Dicen algunos políticos que el dato mata al relato. Y, en cuanto a cifras, la CNMC ofrece las suficientes como para reflejar la -peligrosa- realidad del mercado. Por ejemplo, por lo que respecta a la potencia contrata de los hogares, es curioso porque el número de viviendas con un exceso de kW contratos ha subido en cuantro puntos. Ha pasado del 65% al 69%, pero en las ‘horas punta’, justo las que son más caras

Mientras, en las ‘horas valle’, donde el consumo es más baratos, la situación ha sido a la inversa, y el número de gente que tenía contrata más potencia de la necesaria ha bajado en cuatro puntos. Aun así, la realidad es que millones de españoles siguen teniendo contratada más energía de la necesaria para su uso doméstico. 

El lado bueno 

Pese a todo, hay un ‘lado buenos de las cosas’. Esto, dentro del Panel de Hogares, viene reflejado en el conocimiento de la situación. En concreto, se ha mejorado en 12 puntos el conocimiento de que existen dos mercado, libre y regulado, y que cada uno puede ofrecer una ventajas. Esto es esencial para que los clientes puedan tomar sus decisiones de la manera más acertda. 

De igual manera, en estos momento ya existe una mayoría de españoles (56%) que ha cambiado sus hábitos de consumo debido a las campañas de información que han existido al respecto. Algo, además, que puede contextualizar esa bajada en el consumo. Sin embargo, no es alivio para el bolsillo, puesto que pagando lo mismo ha habido que andar casi a oscuras.

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