Fiasco de la cumbre del clima: solo la mitad de los países tienen planes para limitar el calentamiento por debajo de 2 °C

Con los planes actuales de los países, la temperatura aumentaría 2,5 °C a final de siglo y provocaría cambios irreversibles en el planeta

Jóvenes activistas sostienen pancartas durante una manifestación en la COP27 en la que animan a los líderes mundiales a limitar el calentamiento global a 1,5 °C respecto a la época preindustrial y a reparar las pérdidas y daños sufridos. EFE/EPA/SEDAT SUNA.

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La Conferencia de las Partes número 27 (COP27) celebrada entre el 6 y el 20 de noviembre en Sharm el-Sheij (Egipto) ha sido calificada de decepcionante por España y por toda la Comisión Europea. «Una cumbre sin grandes avances y que no cumple expectativas«, resume el Ministerio para la Transición Ecológica en tu Twitter.

La cumbre cerró con el único compromiso de diseñar en 2023 un fondo para países vulnerables afectados por «las pérdidas y daños asociados a los efectos del cambio climático», pero, según la cartera de Teresa Ribera, «2022 es un año perdido en ambición climática» porque en esta cumbre «no se da ningún paso para evitar el calentamiento ni las emisiones». Es más, el principal pacto de mitigación de emisiones acordado en la COP21 2015 ha estado a punto de desaparecer y los planes que los países han entregado hasta el momento a la ONU para cumplir dicho pacto no son suficientes.

Según el ministerio, tanto el país organizador como varios Estados intentaron eliminar el compromiso de, como recoge el Acuerdo de París, «mantener el aumento de la temperatura media mundial muy por debajo de 2 °C con respecto a los niveles preindustriales y proseguir los esfuerzos para limitar ese aumento de la temperatura a 1,5 °C». Aunque, tras la amenaza de la Comisión Europea de abandonar la cumbre si eso sucedía, el texto final de la COP27 recoge que «para limitar el calentamiento global a 1,5 °C se requieren reducciones rápidas, profundas y sostenidas de los gases de efecto invernadero en un 43% para 2030 en relación con el nivel de 2019«.

Las emisiones se reducirían, pero a un ritmo insuficiente

La intención de aumentar el límite de calentamiento global se ha verbalizado en la COP27, pero gran parte de los países ya acudieron a la cumbre con los deberes sin hacer. Solo el 55% de los 193 estados firmantes del Acuerdo de París han presentado planes (NDCs) que son “coherentes” con el objetivo de mantener el aumento de la temperatura mundial por debajo de 2 °C o de 1,5 °C, según detalla el informe de síntesis previo a la cumbre elaborado por la ONU Cambio Climático (UNFCCC).

El informe no detalla qué países presentan planes en la trayectoria del Acuerdo de París y cuáles no, al igual que tampoco ha trascendido qué países intentaron dinamitar los límites de calentamiento en Sharm el-Sheij porque las reuniones son a puerta cerrada. Sin embargo, el informe sí pronostica cuál será la evolución de las emisiones cumpliendo los planes presentados, que son prácticamente los mismos antes que después de la cumbre, según se puede observar en este listado.

La proyección de gases de efecto invernadero para 2030 con los planes actuales es que las emisiones sean, de media, un 0,3% menores que las de 2019 y un 1,9% más bajas que las emisiones proyectadas en 2025. Es decir, cumpliendo los planes entregados, las emisiones disminuirían, pero no al ritmo necesario. De hecho, el informe reconoce que cumpliendo totalmente los últimos planes nos seguirían sobrando, de media, 12,5 gigatoneladas de dióxido de carbono equivalente para limitar el calentamiento a 2 °C y 20,3 gigatoneladas si el calentamiento se quiere limitar a 1,5 °C.

Aumento de 1,1 °C

En consonancia con esta reducción insuficiente de emisiones, el informe de síntesis citado prevé que si se cumplen los compromisos presentados actualmente por los gobiernos nacionales al Acuerdo de París, el mundo se sitúe en la senda de un calentamiento de 2,5 °C para finales de siglo. Dato similar al que prevé el informe sobre la Brecha de Emisiones elaborado anualmente por el programa para el medio ambiente de la ONU, que estima que las políticas en vigor incrementen la temperatura en 2,8 °C.

Más allá de las previsiones, lo cierto es que la temperatura del planeta ha aumentado ya en 1,1 °C respecto a la época preindustrial, según el sexto informe del Panel Intergubernamental sobre el Cambio Climático de la ONU (IPCC) presentado en agosto de 2021. Esto ha provocado ya cambios irreversibles en el planeta, especialmente los relativos al nivel de los océanos y a la desaparición de los glaciares. Sin embargo, la mayoría de cambios aún podrían revertirse alcanzando las cero emisiones netas de CO2, metano y gases de efecto invernadero de origen humano.

Cristina Dolz

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