El fin de la peseta: los españoles se quedan con 1.575 millones de euros sin canjear

Los españoles se han quedado con 1.575 millones de euros en pesetas tras finalizar el 30 de junio el periodo para canjearlas, lo que supone que han cambiado el 96,8% del importe en circulación de la antigua moneda

Los españoles se han quedado para siempre con 1.575 millones de euros en pesetas sin canjear. EFE/AD

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Los españoles han cambiado el 96,8% del importe de las pesetas en circulación a 31 de diciembre de 2001 tras haber finalizado el pasado 30 de junio el plazo para cambiar los billetes y monedas en pesetas por euros en el Banco de España, de forma que se ha quedado para siempre con un total de 1.575 millones de euros de la antigua moneda sin canjear, el equivalente a 262.057 millones de pesetas.

Estos son los datos definitivos del Banco de España una vez finalizado el pasado 30 de junio el plazo para cambiar los billetes y monedas en pesetas por euros en el organismo, que reflejan que los ciudadanos han canjeado desde el año 2022 el 96,8% del valor de las pesetas que estaban en circulación en diciembre de 2001, que ascendía a 48.750 millones de euros.

De esta forma, ha quedado sin canjear el 3,2% del valor de los billetes y monedas en pesetas en circulación en diciembre de 2001, el equivalente a 1.575 millones de euros (262.057 millones de pesetas). De ellos, 793 millones corresponden a billetes (131.944 millones de pesetas) y 782 millones a monedas en pesetas (130.113 millones de pesetas), lo que representa el 1,7% y el 31%, respectivamente, del importe en circulación en el momento de la introducción del euro.

El mayor volumen se canjeó en 2002 pero el cambio se aceleró en junio


El mayor volumen de pesetas se canjeó en los primeros seis meses desde la puesta en circulación del euro: hasta el 30 de junio de 2002, fecha en la que los billetes y monedas en pesetas se podían cambiar tanto en el Banco de España como en las entidades de crédito, ya que entonces se cambió el 94,5% del importe de las pesetas que circulaban a finales de 2001.

No obstante, de mayo a junio, el último mes disponible para canjear la antigua moneda nacional, los españoles aceleraron los cambios de moneda y se produjeron largas colas a las puertas del Banco de España para llegar a tiempo y poder cambiar los billetes y monedas en pesetas guardados en casa por euros, la moneda oficial.

Así, en el último mes disponible para el canjeo los españoles cambiaron 998 millones de pesetas en billetes (6 millones de euros), hasta quedarse con 131.944 millones de pesetas en billetes (793 millones de euros), al tiempo que canjearon 499 millones de pesetas en monedas (3 millones de pesetas), manteniendo para siempre 130.113 millones de pesetas en monedas (782 millones de euros).

19 años para el cambio de monedas

Inicialmente, con motivo de la entrada en circulación del euro en el bolsillo de los españoles desde el 1 de enero de 2002 el Gobierno español estableció en tres meses el periodo de convivencia para ambas monedas (peseta y euro), hasta el 31 de marzo de ese año, y desde entonces y hasta el 30 de junio de ese ejercicio fijó un periodo de canje de las monedas y de los billetes en pesetas en las oficinas bancarias.

Sin embargo, desde el 1 de julio de ese año (2002) los españoles que conservaban la antigua divisa nacional tuvieron que acudir a las sucursales del Banco de España para realizar el cambio por su correspondiente valor en euros, la moneda en vigor. Un cambio de la Ley del Euro, en 2012, fijó el 31 de diciembre de 2020 como fecha tope pero en noviembre del año pasado el Ejecutivo de Pedro Sánchez extendió de nuevo en seis m eses el plazo hasta el pasado 30 de junio con motivo de las restricciones derivadas de la Covid-19.

El instituto emisor estimó que el 45% de las monedas en pesetas que estaban en circulación antes de la entrada del euro nunca será entregado al Banco de España para su canje porque continuará en manos de los españoles como pieza de coleccionismo, o bien por deterioro, pérdida o salida del país en los bolsillos de los turistas.

En los últimos meses ha sido frecuente ver colas a las puertas de la sede central del banco emisor y sus sucursales con ciudadanos dispuestos a cambiar sus pesetas por euros, y es que aunque el canje se realiza por el valor facial, en el mundo del coleccionismo algunas de las divisas adquieren un valor mayor.

La peseta fue la moneda legal más de un siglo

La peseta fue la moneda de curso legal en el Estado español y sus territorios coloniales desde su aprobación el 19 de octubre de 1868 hasta la introducción del euro como moneda oficial en la Unión Europea y España el 1 de enero de 1999, si bien coexistió dos años con las monedas nacionales de estos países hasta que fueron retiradas de la circulación el 31 de diciembre de 2001.

La Fábrica Nacional de Moneda y Timbre (FNMT) acuñó por última vez pesetas en 19 de junio de año 2001 al amonedar una moneda de 100 pesetas, mientras que el 21 de noviembre del año 2000, medio año antes, salió de la línea de impresión el último billete, de 10.000 pesetas.

El euro lleva siendo la moneda oficial desde el 1 de enero del año 2002 en los 12 Estados de la Unión Europea que adoptaron el euro en aquel ejercicio: Alemania, Austria, Bélgica, España, Finlandia, Francia, Grecia, Irlanda, Italia, Luxemburgo, Países Bajos y Portugal. Más tarde se unieron Eslovenia (2007), Malta y Chipre (2008), Eslovaquia (2009), Estonia (2011), Letonia (2014) y Lituania (2015).

¿Qué se hace con las pesetas cambiadas?

En cuanto al destino de las pesetas cambiadas por euros, en el caso de los billetes nominados en pesetas son destruidos en los centros de tratamiento correspondientes y se convierten en cilindros de papel prensado, denominados briquetas.

Por su parte, las monedas siguen un proceso mecánico que las trocea y más tarde se funden para aprovechar los metales que las componen en diversos usos industriales.

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