Cuáles son los gastos que no estás obligado a pagar en la comunidad de vecinos
Hay gastos de comunidad ordinarios y extraordinarios, y no todos son de pago obligatorio
Es esencial conocer los gastos de comunidad antes de comprar una vivienda, ya que forman parte de la inversión en la propiedad. Además, es importante tener en cuenta que ciertas necesidades adicionales, como una piscina o un ascensor, pueden aumentar significativamente el coste de la comunidad en el futuro.
Por lo tanto, los gastos de comunidad pueden variar significativamente dependiendo de los servicios que ofrece el edificio o la comunidad, y es importante tener en cuenta estas diferencias al evaluar el costo total de la propiedad.
Cuáles son los gastos de comunidad
Existen dos tipos de gastos de comunidad: los ordinarios, y los extraordinarios. Los primeros son necesarios para mantener el buen estado y funcionamiento básico de la comunidad, como la electricidad, el agua y los gastos de mantenimiento. Estos gastos se aprueban en la junta ordinaria y se recogen en los presupuestos anuales.
Los gastos extraordinarios, por otro lado, son necesarios para hacer mejoras específicas en la comunidad, como la instalación de un ascensor o la reparación de la fachada. Estos gastos se aprueban en la junta extraordinaria y se pueden pagar con el dinero ahorrado por la comunidad.
Qué gastos puedo deducir
Es común preguntarse si los gastos de comunidad son deducibles, y la respuesta es que en algunos casos sí lo son. Por ejemplo, es frecuente que los gastos de comunidad sean deducibles cuando el inmueble se encuentra arrendado.
Además, existen medidas fiscales que favorecen la inversión en obras de mejora de la eficiencia energética o accesibilidad de un edificio, incluyendo deducciones específicas. Es importante consultar la normativa sobre el IRPF en cada ejercicio fiscal, teniendo en cuenta las diferencias autonómicas, para aclarar cualquier duda al respecto.
Qué pasa si no pago los gastos de comunidad
Si la cuota de comunidad es excesiva en relación con tus ingresos, es posible que no puedas hacer frente a su pago con normalidad. En estos casos, la comunidad puede imponer una privación del derecho a voto o al uso de ciertas áreas o servicios comunes no esenciales.
La comunidad también puede establecer el pago de intereses en caso de retraso en el pago, así como un plazo de gracia para ponerse al día. Sin embargo, en cualquier caso, la comunidad puede reclamar las cuotas impagadas, tanto por la vía extrajudicial como por la judicial, normalmente mediante un procedimiento monitorio.