España eleva los parones de las renovables: aumenta la presión para Red Eléctrica
Los 'curtailment' -bajones de demanda eléctrica- empiezan a ser demasiado habituales, algo que perjudica al sistema
La Semana Santa ha dejado un tiempo veraniego con el sol apretando fuerte algunos días. Eso es una gran noticia para el sector renovable, en concreto, el fotovoltaico. Sin embargo, esta situación tiene un reverso que no es del todo positivo. Y es que, durante estos días festivos, Red Eléctrica se vio obligada a parar algunas plantas, lo que se conoce como ‘curtailment’ en el sector eléctrico, debido a una baja demanda unida a una generación renovable mayor a la programada en los mercados.
Y lo peor está por venir. Así, según recoge el portal especializado Energía 360, el gestor del sistema prevé que en 2026 la red eléctrica tendrá que soportar un ‘curtailment’ de un 5,5% respecto al potencial total. Este ‘curtailment’ se produce cuando la red de transporte no es capaz de soportar la producción renovable de total. Y la estimación es que esta cifra aumente conforme la previsión de la evolución del mix energético en el sistema.
Esta situación se suma a lo que ha contado ECONOMÍA DIGITAL estos últimos días con respecto a los problemas detectados por Red Eléctrica en el desarrollo de su labor. Por un lado, con la gestión del autoconsumo y, por otro, con la masificación de grandes demandantes de energía en un mismo lugar geográfico.
Y la palabra recurrente es ‘curtailment’. En este sentido, voces expertas del sector como la del digital energy & power products de Schneider Electric, Jordi Garcia, avisan de que los riesgos de estabilidad de la red eléctrica ya son un hecho, como en el caso del Corredor del Henares , y alerta de que «esto es solamente la punta del iceberg».
En este sentido, el experto no genera ninguna duda sobre la necesidad de renovables y su implantación. Recuerda que «su despliegue sin poner en marcha el almacenamiento y los mecanismos adecuados de gestión de la demanda a gran escala, abriendo los mercados de flexibilidad a cuantos más usuarios mejor, tiene unos riesgos enormes de estabilidad de la red además de limitar el potencial de descarbonización que tenemos como país».
Además, remarca que no podemos desaprovechar «ser una economía descarbonizada mucho antes que nuestros países vecinos y, por lo tanto, más competitiva, y una ventana de oportunidad para atraer inversión y talento».
Las soluciones al problema
Desde el sector energético se han apresurado a aportar soluciones a esta situación que irá en aumento. Lo básico, y donde todos señalan, es al almacenamiento. Aunque debido a las complicaciones tecnológicas, como las baterías; o a los largos periodos de adaptación, como la construcción de centrales de bombeo, otras soluciones ganan terreno.
Atraer nuevas industrias, o relocalizar algunas que se han marchado, bajo el reclamo de unos precios eléctricos muy competitivos, es una de las grandes opciones. Algunos expertos consultados por ECONOMÍA DIGITAL insisten en la idea, además, de que combinado junto a la firma de contratos a largo plazo (PPA), daría estabilidad tanto a los propio productores eléctricos como a las industrias.
Para la propia industria española sería favorable. Sobre todo, porque se siente agraviada con respecto a competidores directos como Francia, donde tienen tarifas indexadas a la energía nuclear que baja mucho los costes.
En este caso, junto a la propia industria nacional, el gran reclamo es para empresas que tendrían un escenario de precios más bajos de lo habitual, principalmente, porque el desarrollo renovable será imparable.