La exigencia para reducir emisiones contaminantes en las empresas deja un suculento negocio para las consultoras
El efecto dominó de la descarbonización obliga que las pequeñas empresas que sean proveedoras de grandes compañías también tengan que acometer fuertes inversiones
El sector empresarial debe adaptarse a los marcos regulatorios europeos en materia de sostenibilidad, y se exigirá una disminución de la huella de carbono en todos los procesos productivos de cara a 2030, y con el objetivo de emisiones netas cero en 2050. Esta situación ha provocado en paralelo un negocio muy interesante.
El foco se puso en primer momento en las grandes compañías. El tamaño impacta de manera proporcional en el consumo energético y, por tanto, en la huella de carbono que se deja.
Pero las exigencias a estas grandes compañías traían una sorpresa: la cadena de valor y los proveedores también deben ser neutros en carbono si quieren mantener acuerdos con esas grandes compañías.
Pero no es sencillo. Se trata de procesos con elevados costes iniciales que suponen de una inversión muy significativa. Además, existe una gran complejidad de la cadena de suministro. Gestionar las emisiones a lo largo de la cadena de suministro puede ser complejo, especialmente si involucra proveedores externos en este caso.
Otro reto para todas las empresas tiene que ver con las regulaciones cambiantes. Las legislaciones ambientales pueden variar de un lugar a otro y modificarse con el tiempo, lo que puede generar incertidumbre.
Las oportunidades de negocio
En este escenario, surge otro problema que trae nuevos invitados: la falta de datos precisos. La medición precisa de las emisiones a veces puede ser un desafío, especialmente en organizaciones con operaciones globales.
Todo esto provoca oportunidades para las empresas. La consultora tecnológica española Aggity quiere pelear por esta oportunidad. En un reciente encuentro con la prensa ha mostrado su estrategia en esta materia.
Se trata de GreenwAIs by aggity y Digital Enterprise by aggity. La empresa tecnológica responde a la aceleración de la legislación que regula la sostenibilidad de la actividad económica y que obliga a las empresas a cumplir los objetivos de descarbonización 2030 y 2050.
Esta plataforma integra la gestión de la energía con la del negocio, para conocer el impacto energético por actividad y medir la huella de carbono a lo largo de toda la organización, incluyendo consumo de energía y agua, gestión de residuos, etc.
A partir de esa información y a través del uso de algoritmos es posible desarrollar una gestión inteligente de la energía y avanzar en la mejora continua de la eficiencia energética.
Este tipo de novedades en el mercado demuestran, según explicaban los directos de Aggity, las necesidades que tienen ahora mismo las empresas en materia de descarbonización.