Qué es el VAN y para qué sirve en una inversión económica

Al fallecer una persona hay que realizar varios trámites para contar con el dinero que tenía depositado. Foto Freepik

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Uno de los conceptos más importantes a conocer a la hora de realizar cualquier tipo de inversión es conocer el Valor Neto Actual, también conocido como VAN. Se trata de un criterio de inversión que, en resumidas cuentas, se basa en actualizar los cobros y los pagos de un proyecto en su totalidad, sin dejarse nada.

El objetivo, como es lógico, gira en torno a conocer cuánto se ganará o perderá con una inversión, con el objetivo de poder determinar si un proyecto es o no rentable. Una herramienta muy importante que todo aquel que esté dispuesto a desarrollar un proyecto debe conocer, ya que es fundamental para conocer la rentabilidad de un proyecto concreto, pero ¿cómo funciona exactamente y cuáles son sus ventajas?

Todo lo que debes conocer en torno al Valor Actual Neto de una inversión

Lo primordial, tal y como resulta lógico, gira en torno a saber cómo podemos calcular este VAN. Y lo cierto es que es sumamente sencillo, ya que basta con descontar todos los flujos de caja futuros de una inversión, tanto los ingresos como los egresos, para posteriormente volver a sumar esos valores descontados.

El resultado, siguiendo una sencilla fórmula matemática, muestra una serie de valores, reflejados en unidades monetarias, que permiten a todo aquel que vaya a protagonizar una inversión conocer a la perfección cuánto dinero puede esperar ganar o perder con la inversión.  Los resultados, como resulta lógico, solo pueden ser tres: VAN positivo, VAN negativo o VAN igual a cero, con lo que cada uno podrá determinar sus intenciones respecto a una inversión concreta.

Sin embargo, a pesar de la aparente sencillez que entraña este concepto, se trata de una herramienta que también cuenta con algunas limitaciones. Por ejemplo, este concepto no tiene en cuenta en ningún momento ningún tipo de riesgo de inversión, por lo que a la hora de la verdad los resultados podrían variar, ni tampoco tiene en cuenta otros aspectos relacionados con el flujo monetario, como puede ser el valor temporal del dinero y su inestabilidad.

Pero, realmente, ¿cuáles son los riesgos derivados de este concepto? Es importante, llegados a la hora de la verdad, tener en cuenta todas las problemáticas que podrían derivar de una operación concreta. Y en este caso, la inversión inicial es uno de los principales riesgos de esta operación, puesto que si la inversión inicial es mayor de lo esperado, puede terminar resultando en que el valor de los flujos no cubra la inversión en sí, por lo que se terminaría por perder dinero.

Por otra parte, en lo relativo al flujo de caja, es importante hacer una clara distinción entre dos conceptos: en primer lugar, el importe de los flujos de caja puede no coincidir con el real, por ejemplo, porque los costes sean superiores a las ventas, lo cual implicaría un menor VAN. Por otro lado, la variable en el momento concreto también puede ser un factor de riesgo, ya que si, por ejemplo, existiese un retraso en la obtención del flujo de caja, el VAN también sería menor al estar actualizado a un periodo mayor.

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Diego Sánchez Aguado

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